En la operación ha sido intervenida casi una tonelada de hachís y se han llevado a cabo 23 registros en diferentes localidades de las provincias de Sevilla y Cádiz.
Todo comenzó en agosto del año pasado. Los agentes averiguaron que se trataba de una banda con funciones bien definidas y dirigidas por un clan afincado en Sevilla capital conocido como los 'granaínos' y otro afincado en la localidad gaditana de Chipiona.
Los narcotraficantes utilizaban varias naves ubicadas en localidades de la provincia de Sevilla en las que ocultaban embarcaciones neumáticas que utilizaban para los alijos, así como gran cantidad de combustible.