Con ese objetivo, la Comisión de Agricultura y Medio Ambiente del Congreso ha aprobado una proposición no de ley (propuesta por el grupo Unidos Podemos y respaldada por el PSOE, ERC y Compromís) para que se declare al lobo como especie "de interés especial" al norte del Duero y "en peligro de extinción" por debajo de ese río. La iniciativa ha prosperado con los votos de esos grupos, mientras que Ciudadanos se ha abstenido y el PP ha votado en contra.
El PP ha argumentando que su rechazo se debe a que la iniciativa prima la conservación sobre los intereses del sector primario y, pese a subrayar su compromiso con la protección del lobo, ha destacado la importancia de hacer compatible su supervivencia con los intereses del sector agrario y ganadero. Unidos Podemos ha aceptado la enmienda del grupo socialista para que se contemple un "equilibrio" que proteja también a los ganaderos como encargados de mantener el "equilibrio medioambiental".
El diputado de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea Juan López de Uralde ha expresado la grave situación del lobo ibérico en la península, y ha recordado que la especie está considerada "de interés comunitario" por la directiva europea de Hábitats. Ha defendido también la elaboración de una nueva Estrategia Nacional de Conservación que sea consensuada con todos los sectores implicados para mantener una población estable del lobo.
Además, ha destacado la importancia de que esa estrategia nacional incluya un Plan de Gestión que sea acorde con un plan de apoyo al sector ganadero para facilitar y acelerar las compensaciones económicas por los daños causados a consecuencia de los ataques de lobos, además de impulsar la creación de un "sello" con la "Marca Lobo".
El lobo es una de las especies más significativas en la fauna española, tanto por el papel ecológico que desarrolla en los ecosistemas, como por ser una "especie clave" para la conservación de los mismos, expone la iniciativa de Unidos Podemos aprobada hoy. Los ataques al ganado son el mayor conflicto que se plantea en la convivencia con el lobo, por lo que López Uralde ha propuesto que, al ser el lobo una especie cuya supervivencia repercute en beneficio del interés colectivo, sea toda la sociedad la que asuma el coste de su conservación y no solo aquellos que viven de la ganadería.
Además ha denunciado la caza "pagada" de esta especie como una actividad "furtiva e ilegal" y ha incidido en la importancia de combatirla. Y ha explicado que estos factores provocan la desestructuración de las manadas de lobos, lo que altera su comportamiento y puede provocar un aumento de los ataques al ganado.
La conservación de la especie permitiría además el desarrollo de actividades como la que se lleva a cabo con el turismo de observación del lobo, en concreto en la Reserva Nacional de Caza de la Sierra de la Culebra (Zamora), ha apuntado Uralde. La iniciativa propone también abordar las políticas de gestión del lobo desde una perspectiva científica y participativa, así como fomentar los foros de encuentro entre todos los sectores involucrados con el fin de potenciar la cooperación, el consenso y los acuerdos para su conservación.