Ayer se vivieron grandes atascos, de hasta una hora para acceder a los aparcamientos, y colas de varios kilómetros para entrar en el recinto en el arranque de la que se ha publicitado como la "más multitudinaria" de las tres celebradas, con 80.000 entradas vendidas, es decir, el aforo completo.
"Debido a un problema con la red en todo el recinto, el acceso al Espacio Mad Cool se ha producido con más incidencias de las esperadas en la primera jornada del festival", señala la organización en un comunicado.
"Lamentamos profundamente las esperas y las largas colas a todos los asistentes. Agradecemos a todo el público la comprensión ante los imprevistos. Estamos seguros de que las dos siguientes jornadas se desarrollarán con total normalidad", añaden.
El Ayuntamiento de Madrid ha responsabilizado a los organizadores del Mad Cool, que se celebra en Valdebebas, las aglomeraciones vividas ayer en el acceso a la primera jornada del festival, donde se cambiaban las entradas por las pulseras, ya que es competencia de los responsables del evento la entrada al recinto, según han indicado fuentes municipales.
Desde el punto de vista policial y de seguridad, han añadido, la jornada de ayer se desarrolló con normalidad y no se registraron incidencias tampoco por parte de Samur-Protección Civil.
El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, ha señalado en declaraciones a la prensa que los problemas de acceso se debieron a "falta de previsión", y de más presencia de la Policía Municipal, aunque ha añadido que le consta que hoy habrá más agentes destinados en la zona.
Garrido ha afirmado que la Comunidad de Madrid cumplió con su compromiso de mantener abierta permanentemente la línea 8 de Metro, algo que es "bastante poco habitual".
Sobre el mismo asunto, el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, José Luis Martínez Almeida, ha reconocido que el "problema grave" de acceso al ha sido responsabilidad de los responsables del festival "pero también del Ayuntamiento, que no ha estado a la altura de las circunstancias, pues no ha previsto las necesidades de movilidad". El número de agentes de la Policía Municipal, ha añadido, fue "notoriamente deficiente" y "muchos de ellos debieron doblar turno, sin que tuviesen agua ni alimentación para todo el tiempo que debieron estar allí".