El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el líder del PSOE en Aragón, Javier Lambán, se convierten en los únicos barones que no han avalado a Pedro Sánchez para ser reelegido como secretario general del PSOE en el 41º Congreso Federal que la formación celebra en Sevilla.
Pedro Sánchez ha sido el único aspirante en presentarse a las primarias para seguir siendo secretario general del PSOE. La formación cerró este lunes la votación y, según confirmaron fuentes socialistas, ni Page ni Lambán apoyaron a Sánchez para su reelección.
Esta mañana, las mismas fuentes informaron que quedaban tres dirigentes autonómicos por hacerlo, pero había que esperar hasta que se cerrara el proceso para saber si, finalmente, se inclinaban por dar su apoyo a Sánchez. El tercero, según desvelaron, era el líder de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, quien al final sí apoyó al presidente del Gobierno.
Sin embargo, desde el entorno de Page señalan que "hace tiempo que explicó que él no participa en estos procesos" para evitar posicionarse por unos y por otros. Desde las dos autonomías quieren incidir en que a la militancia "se le ha facilitado" el proceso de votación "de forma escrupulosa". "Nosotros no decimos a quién se tiene que votar", esgrimieron desde Aragón.
Así, uno por uno, gran parte de barones autonómicos han ido haciendo público su apoyo a Sánchez a través de las redes sociales. El primero fue el secretario general del PSOE en Asturias, Adrián Barbón, el pasado 20 de septiembre, junto a la líder del partido en la Comunidad Valenciana, Diana Morant.
En varios días consecutivos, lo anunció también la líder de los socialistas en La Rioja, Concha Andreu; el secretario general del PSOE en País Vasco, Eneko Andueza; la balear Francina Armengol; el líder del PSOE madrileño, Juan Lobato; el gallego José Ramón Gómez Besteiro; el cántabro Pablo Zuloaga y el murciano José Vélez.
El líder de los socialistas en Canarias, Ángel Víctor Torres, contó que había apoyado a Sánchez la semana pasada a varios periodistas, mientras que los equipos de Juan Espadas (Andalucía) y de María Chivite (Navarra) también confirman su voto a favor.
Sánchez debía de recoger 5.300 avales para poder formalizar su candidatura, a pesar de no tener la necesidad de de someterse a un proceso de primarias, tal y como marcan los estatutos internos, al no tener rival. Sin embargo, y desde Ferraz, sostienen que el líder del PSOE pasó el 6% requerido, lo que supone que "a partir de los 10.000 avales recogidos dejamos de contar", explicaron desde la formación.
Esto, agregaron en un comunicado, demuestra el "amplio respaldo" que el actual líder "mantiene entre la base militante socialista y refleja la continuidad en el liderazgo del partido, sentando las bases para la estrategia socialista de cara a los próximos desafíos".
