"Nadie puede pensar que lo de Pamplona es una sorpresa" señalan -en los pasillos del Congreso de los diputados- fuentes de EH-Bildu y PSN-PSOE. Porque estaba claro lo que iba a pasar desde la noche del 28M: que un pacto a posteriori entre Bildu y el PSOE quitaría el bastón de mando a la alcaldesa de UPN Cristina Ibarrola para dárselo al Portavoz de Bildu, Joseba Arison. “Pero había que hacerlo a su tiempo -señalan otras voces cercanas al pacto- no con prisas como hizo el PP en Valencia”
No quieren pensar así otros diputados del PP o Vox que aseguran no haber imaginado esta moción de censura con UPN. Una operación política de calado nacional que dará finalmente la alcaldía a Bildu con el apoyo del PSN-PSOE, pero que refuerza los lazos entre Sánchez y Arnaldo Otegui todavía más de cara a esta legislatura. Para el PP se trata de una maniobra escandalosa de los socialistas que “traicionan a aquellos militantes que han perdido la vida en manos de la banda terrorista ETA” -decía textualmente el Portavoz Popular Miguel Tellado-.
Pero en el entorno de EH-Bildu aseguran que la jugada política estaba cantada. Que tras los resultados electorales del 28M, el PSN-PSOE “ha hecho lo que tenía que hacer”: esperar y ver. Porque sabían que esto iba a pasar. Que UPN obtendría la alcaldía “pero acabaría siendo nuestra” -señalan-.
Otra vez, Santos Cerdán
Y es que la formación que lidera Arnaldo Otegui tenía un plan. Un plan muy parecido -tal vez sincronizado- al de alguien que vuelve a mostrarse como el gran artífice de los pactos de Pedro Sánchez: Santos Cerdán. El mismo número 3 del PSOE que ha lograba al acuerdo con Carles Puigdemont.
Ambos, Otegui y Santos, han esperado unos meses para desbancar a la alcaldesa de UPN en Pamplona y cumplir una hoja de ruta que hace de Bildu el socio más fiable y fiel del PSOE, tal vez más que la propia Sumar. Porque se trataba de eso, de seguir tejiendo una red sólida y a la vez flexible de colaboración que desde el PP prefieren resumir en tres palabras: presos por votos.
Pero El PSN-PSOE y EH-Bildu no atienden a estas críticas que consideran "habituales por parte de la derecha y la ultraderecha" aunque reconocen que el plan era dejar que gobernara Cristina Ibarrola unos meses, que pasaran las elecciones del 23 de julio y solo después y con calma, pactar una moción de censura entre ellos para que Bildu obtuviera la alcaldía con permiso de Pedro Sánchez.
De hecho, las mismas fuentes señalan que algo así tendría que haber hecho el PP: no cerrar acuerdos con Vox antes de las elecciones generales, sino después, para no verse perjudicado -como lo fue- por pactar con la llamada ultraderecha.
La Chispa, los Presupuestos
Dicen ambas partes que todo se ha acelerado a final de año, que la chispa que ha provocado la noticia han sido los presupuestos del ayuntamiento y la imposibilidad de ponerlos en marcha. Ni Bildu ni el PSN-PSOE ni Geroa Bai (PNV en Navarra) iban a apoyarlos. “Y así no hay ayuntamiento que aguante”, señalaban sendas formaciones desde el Congreso. Eso sí, desde el nacionalismo vasco, su portavoz en el Congreso, Aitor Esteban, tampoco perdía la ocasión para marcar perfil propio y preguntarse lo que ya han explicado PSOE y Bildu: ¿Por qué no pactaron antes de las elecciones generales? Sencillamente, porque para el PSOE, pactar con Bildu tras el 28M le restaría votos para el 23J. “Eso lo sabe cualquiera -añade otra voz del entorno del PSOE- por eso al PP le pasó lo que le pasó en las generales, por pactar antes con VOX en Valencia y Extremadura”.
Sea como fuere, la moción está en marcha -apuntan PSOE y Bildu en el Congreso- y será el día 28 de diciembre. Otros bromean sin desaprovechar la ocasión para llamar santos inocentes a los que creían que lo ocurrido el 28M en Pamplona, iba a quedar así.