El juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, ya sitúa al exministro José Luis Ábalos en el centro del caso Koldo. Un caso con cada vez más tintes de pasar a llamarse el caso Ábalos después de que el juez haya pedido al Supremo la imputación de Ábalos.
El juez sostiene que Ábalos jugaba un papel principal en la trama, un señalamiento que, por la cercanía de Ábalos con Sánchez, apunta también al propio presidente del Gobierno. El papel principal de Ábalos en aquel Gobierno del PSOE, bajo el liderazgo de Sánchez, genera interrogantes sobre el nivel de conocimiento que pudo tener el presidente de la trama. Estas dudas han sido formuladas por la oposición, especialmente por Alberto Núñez Feijóo, que ha exigido en reiteradas ocasiones respuestas sobre el grado de implicación de Sánchez.
Las preguntas que siguen sin respuesta
Varias cuestiones permanecen sin aclararse, en especial en torno a las conexiones entre Pedro Sánchez y Víctor de Aldama, el empresario identificado como figura clave dentro de la trama.
Una pregunta de momento, sin respuesta, es cuántas veces se reunió Sánchez, junto con su esposa Begoña Gómez, con De Aldama, y si estas reuniones guardaban relación con las operaciones ilegales investigadas. Estas preguntas han sido planteadas por Feijóo tanto en el Parlamento como en declaraciones a los medios, sin obtener respuesta alguna del Gobierno.
También, queda por conocer el contenido de muchos de los discos duros confiscados por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en el domicilio de Koldo García, los cuales supuestamente contendrían información personal de Ábalos que podría comprometer a altos cargos del PSOE, incluido Sánchez. Según informó The Objetive, el Director Adjunto Operativo (DAO) de la Guardia Civil, Manuel Llamas, ha mostrado gran preocupación por el contenido de estos discos duros, lo que refuerza las sospechas sobre la implicación de figuras de mayor rango en el esquema de corrupción.
Los discos duros incautados
El DAO de la Guardia Civil, Manuel Llamas, cometió un error al enviar por WhatsApp un mensaje sobre los discos duros de Ábalos a un grupo en el que estaban presentes varias personas, incluyendo al propio exministro. Pese a esa preocupación que se intuía en el mensaje, la Ministra Portavoz, Pilar Alegría, ha manifestado no saber nada sobre el contenido de estos mensajes.
A pesar de las preguntas planteadas y las crecientes pruebas que vinculan a Ábalos y otros cargos del PSOE en la trama, Sánchez ha evitado dar explicaciones. La investigación sigue su curso, y las respuestas pendientes podrían tener implicaciones significativas para el futuro político del Gobierno de Sánchez.
Y hay otra pregunta que permanece sin respuesta desde hace años ¿Qué sabía Sánchez de Ábalos cuando lo fulminó como ministro de Transportes y secretario de Organización? Nunca ha respondido cuáles fueran las razones por las que rompió toda relación con su hombre de mayor confianza. Ayer tampoco, pese a que le preguntaron por ello.