El expresidente catalán Carles Puigdemont prepara para este jueves su posible vuelta a España, en medio de protestas en Barcelona a favor y en contra de su regreso, y con un Parlament con la seguridad reforzada para celebrar el pleno de investidura del socialista Salvador Illa al frente de la Generalitat.
"He empezado el viaje de vuelta desde el exilio", ha anunciado Puigdemont este miércoles, una vez el Parlament ha convocado el pleno de investidura de Illa, y ha defendido su presencia en la Cámara como diputado electo de Junts tras las últimas elecciones catalanas.
Si se consuma su retorno, Puigdemont volverá a España tras casi siete años viviendo en el extranjero por las consecuencias judiciales del 'procés'.
Recibimiento de partidos y entidades
El Consell de la República (CdRep) ha convocado una concentración en el Passeig Lluís Companys de Barcelona a las 9.00 de este jueves como "recibimiento institucional" a Puigdemont, a la que asistirán Junts, la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural, CDR y la Associació de Municipis per la Independència (AMI), así como la CUP y ERC.
En un comunicado, ERC ha calificado de "excepcional" que Puigdemont haya comenzado su retorno a España y, por ello, también le recibirán en la entrada del Parlament, y han reiterado su deseo de que el expresidente catalán vuelva y se le aplique la Ley de Amnistía.
Concentración de Vox
Por otra parte, el secretario general de Vox y líder del partido en Catalunya, Ignacio Garriga, ha llamado a concentrarse a las 9.30 frente a la puerta del Parlament ante el regreso del expresidente de la Generalitat, y ha recibido el apoyo de organizaciones como S'ha Acabat y Hazte Oír.
"No toleraremos la humillación de ver a un delincuente y prófugo de la justicia entrar al Parlament. Acude con tu bandera a recibirle como se merece, en caso de no ser detenido antes. España y su unidad se defiende", ha sostenido Garriga.
Pese al amplio dispositivo de los Mossos d'Esquadra ante la coincidencia del pleno de investidura y las protestas, fuentes de la Conselleria de Interior han trasladado a Europa Press que "el tema de blindar el Parlament no tiene nada que ver con el president Puigdemont".
Las mismas fuentes reiteran que las medidas que se adoptarán son las habituales en escenarios como este, en el que confluyen un pleno en el Parlament y manifestaciones antagónicas en las inmediaciones del Parc de la Ciutadella, cuyas entradas estarán cerradas excepto la más cercana a la Estació de França.
Posible suspensión de la investidura
El eventual retorno de Puigdemont condiciona directamente el pleno de investidura de Illa, agendada para las 10.00 de este jueves, cuya celebración está en duda: Junts ha pedido suspender la sesión si el expresidente es detenido, y otros partidos han abierto la puerta a esa posibilidad.
La portavoz de ERC, Marta Vilalta, dijo este martes que, si se consuma la detención, "seguramente sea necesaria" la suspensión del pleno de investidura, un escenario que tampoco descartan los Comuns, tal y como expresó el viernes su líder en el Parlament, Jéssica Albiach.
Pleno de investidura
En caso de que se desarrolle el pleno, el presidente del Parlament, Josep Rull, ha detallado este miércoles su previsión de hacer el debate y votación de investidura en una jornada.
El debate comenzará a las 10.00 horas con la lectura única por parte de un secretario de la Mesa del Parlament sobre la resolución de Rull en el que se propone a Illa como candidato, seguido por el discurso principal del presidenciable socialista.
Acabada la intervención de Illa, la sesión se suspenderá por un periodo que acuerde la Mesa para que los grupos puedan acabar de preparar sus turnos de palabra, que después tendrán 30 minutos cada uno, a los cuales Illa podrá responder sin límite de tiempo, con la posibilidad de contrarréplica de cada formación por cinco minutos.
La votación de investidura
Acabado el debate, se hará la votación, en la que Illa necesitará la mayoría absoluta de la Cámara, que posiblemente obtendrá por la mínima con 68 de 135 diputados, tras haber cerrado la semana pasada los apoyos de los 20 diputados de ERC y los 6 de los Comuns, que se suman a los 42 escaños socialistas.
Si no consiguiera la mayoría absoluta, se convocaría un segundo debate de investidura dos días después y una segunda votación, en la que sería suficiente una mayoría simple --más votos a favor que en contra, sin contar las abstenciones y los nulos-- para investir a Illa al frente de la Generalitat.
En el caso de que Illa consiga la confianza de la Cámara, Rull se lo deberá comunicar al Rey para que lo nombre presidente de la Generalitat, y el líder socialista deberá tomar posesión del cargo en un plazo de cinco días a partir del nombramiento.