Partit Demòcrata Català ha sido la opción ganadora con 871 votos, frente a los 657 apoyos recibidos por Partit Nacional Català en la segunda vuelta de las votaciones, después de que en la primera ya quedara descartado el tercer nombre, Junts per Catalunya, por ser la menos respaldada.
El nombre del nuevo partido nace con polémica, puesto que Demòcrates per Catalunya, la escisión independentista de Unió, ha advertido de que podría recurrir a los tribunales para defender sus siglas y exigir que la nueva formación no pueda registrarse con esta denominación, al considerar que induce a confusión al electorado.