La Asociación Española de Pediatría (AEP) ha pedido prestar atención al incremento de casos de síntomas depresivos, autolesiones y conductas suicidas en niños y adolescentes y crear una estrategia conjunta, además de mejorar los servicios de salud mental dirigidos a niños y adolescentes, tanto en los centros de atención primaria como especializada y en los colegios.
A través de un comunicado, los pediatras españoles lanzan sus recomendaciones para disminuir la mortalidad por suicidio y mejorar la atención de las personas de riesgo y sus familias.
"A lo largo de los últimos años y en especial desde que se inició la pandemia por COVID, la salud mental de los niños y los adolescentes se está deteriorando", recoge la asociación, que alude a diversos estudios: la Fundación ANAR ha atendido en este período un 145% más llamadas de menores con ideas o intentos de suicidio, y un 180% más de autolesiones con respecto a los dos años previos.
El suicidio es la segunda causa de fallecimiento entre jóvenes
En el año 2020, se suicidaron en España 14 niños menores de 15 años, el doble que el año anterior. Y según datos de la asociación, entre el grupo de jóvenes de 15 a 29 años el suicidio es ya la segunda causa de fallecimiento, solo superada por los tumores malignos.
El género femenino, la presencia de síntomas depresivos, una mayor exposición a casos COVID, y una mayor exposición a las redes sociales son factores de riesgo para la conducta suicida en la actualidad, según explican los pediatras.
En España aún no existe un plan nacional para la prevención del suicidio. La AEP plantea, además de la necesidad de impulsar ya ese plan, crear una estrategia unificada dirigida a la situación de los niños, mejorar los recursos sanitarios e implantar programas de formación para los centros escolares dirigidos a profesores, orientadores y resto de profesionales que atienden a los niños.
"Los pediatras y médicos de atención primaria, junto con el personal de enfermería, suponen un grupo fundamental en la prevención de las conductas suicidas, ya que suelen ser los que más y mejor conocen a los niños y sus familias", recuerda esta asociación de médicos, que remarca también que los centros escolares son imprescindibles, ya que son "reguladores muy importantes de la conducta de los niños y jóvenes, amortiguando muchas situaciones de estrés y ansiedad en esta población".
¿Cómo actuar ante riesgo de suicidio?
Por ahora, se puede llamar a El Teléfono de la Esperanza, que dispone de un número específico para atención emocional y situaciones de crisis: 717 003 717. En el caso de niños y adolescentes, la Fundación ANAR ofrece un teléfono durante 24 horas: 900 20 20 10