El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido este miércoles a los presidentes de Andalucía Manuel Chaves y José Antonio Griñán tras la condena por el caso de los ERE, con la que cree que "están pagando justos por pecadores", y ha evitado pronunciarse sobre "hipótesis" como podría ser la concesión del indulto.
En rueda de prensa junto al primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, Sánchez ha subrayado que los dos expresidentes andaluces dimitieron de sus responsabilidades públicas "hace más de un lustro" y en ningún momento han sido acusados de haberse lucrado, haber llevado "un céntimo de euro" ni financiar ilegalmente a una organización política.
"Podemos afirmar que están pagando justos por pecadores", ha subrayado sin querer pronunciarse sobre la posibilidad del indulto, que ha calificado de "hipótesis". "Respetamos los pasos que se puedan dar por parte de las defensas y el Gobierno siempre va a actuar en el marco de la ley y colaborando con la justicia", ha explicado.
De seis a ocho años de cárcel
El Tribunal Supremo confirmaba ayer la condena de seis años de prisión para José Antonio Griñán y nueve de inhabilitación para su antecesor Manuel Chaves, por el fraude en la concesión de ayudas laborales. La Sala de lo Penal del alto tribunal adelantó el fallo de la sentencia -aunque los argumentos se conocerán en septiembre- en la que se considera a Griñán como responsable de un delito de malversación y prevaricación, y a Chaves, responsable únicamente de este último.
Ana Ferrer y Susana Polo, dos de los tres magistrados del tribunal discreparon del fallo al considerar que el Supremo debería haber estimado el recurso de Griñán, que debería haber sido absuelto del delito de malversación, anulando así su entrada en prisión.
José Antonio Griñán que ocupó la Presidencia de la Junta de Andalucía desde 2009 a 2013 sostenía en Más de Uno que si confirmaban la sentencia, su vida habría terminado.
