El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha participado en la presentación del informe 'España 2050: Fundamentos y propuestas para una estrategia nacional de largo plazo', en el Museo de Arte Reina Sofía de Madrid. Se trata de un acto diseñado por Moncloa para hablar de los retos que se presentan al país a 30 años vista y en el que Sánchez ha insistido en la ilusión y el optimismo.
50 objetivos y nueve desafíos
Pedro Sánchez ha explicado que para el 2050 España afrontará 50 objetivos y nueve desafíos, entre los que están: ser más productivos, conquistar la vanguardia educativa, mejorar la formación de la población, prepararnos para un estado de bienestar de una sociedad más longeva, resolver las deficiencias en el mercado de trabajo, reducir la pobreza y desigualdad o ampliar las bases del bienestar futuro, entre otros.
Según el presidente, "con este ejercicio de prospectiva, España pretende decirle al mundo, y lo más importante, decirnos a nosotros mismos, que queremos estar a la vanguardia de la transformación, que conocemos los desafíos que va a traer el porvenir y que nos declaramos capaces y dispuestos a abordarlos y a superarlos haciendo de las próximas décadas una nueva historia de éxito de nuestro país".
Además, Sánchez ha comentado que hay que apostar por aquellas cosas buenas que cuestionan porque terminan construyéndonos a nosotros mismos en el presente.
Pablo Casado lo considera un "insulto" a los españoles
El líder del Partido Popular, Pablo Casado, ha sido el primero en reaccionar a este plan del Gobierno. Considera que "es un insulto" y le ha pedido al Ejecutivo que se preocupe más por lo de ahora que por lo de dentro de 30 años. Casado ha comentado que "no puede querer a España quien insulta a los españoles".
"Lo que necesitamos en estos momentos es un Gobierno que se ocupe de la España real, de los graves problemas que tenemos ahora mismo y no de la España virtual de dentro de 30 años", de esta manera, Casado ha denunciado la política líquida de un Gobierno gaseoso que solo lanza cortinas de humo para no asumir sus responsabilidades.