UNA JORNADA REPLETA DE LLAMADAS

Pedro Sánchez, dispuesto a verse con Quim Torra para resolver el "conflicto político" en Cataluña

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, se reunirá con Quim Torra al comienzo de la legislatura para rebajar la tensión territorial y, si es investido, conformar un Gobierno que encare el "conflicto político".

ondacero.es

Madrid |

Pedro Sánchez y Quim Torra, en una pasada reunión | Efe

El candidato a la Presidencia, Pedro Sánchez, se reunirá con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, en cuanto arranque la legislatura. Con este encuentro, Sánchez busca rebajar la tensión territorial y, si es investido, conformar un Gobierno que encare políticamente el "conflicto político".

Desde Moncloa, la reunión con Torra será una más en la agenda territorial que Sánchez está dispuesto a abrir, una vez investido, en una legislatura que pretende marcada por el diálogo. Sin embargo, para el Govern la reunión es "bilateral" y Torra pondrá sobre la mesa reivindicaciones como la autodeterminación o la libertad de los presos.

Desde las nueve de la mañana de este martes, el presidente en funciones ha comenzado una frenética ronda de conversaciones telefónicas con los líderes autonómicos en función de su antigüedad estatutaria.

En paralelo, el PSOE, en la persona de la portavoz del grupo parlamentario, Adriana Lastra, se ha reunido con Más País, Compromís, ERC, EH Bildu, JxCat y la CUP.

En esta suerte de llamadas telefónicas, Sánchez ha anunciado a cada uno de los líderes con los que ha hablado que convocará la conferencia de presidentes autonómicos en el Senado tras la investidura.

Y les ha trasladado que la conferencia será uno de los ejes principales de la legislatura, que será "por un lado la del diálogo y, por otro, la de la reducción de la tensión territorial".

Aparte de este foro, Sánchez ha apostado por reuniones bilaterales dentro de la política de normalización territorial para renovar el modelo de financiación autonómica.

La conferencia de presidentes no se reúne desde enero de 2017, y en 13 años, desde su creación en 2004 a iniciativa de José Luis Rodríguez Zapatero, sólo se ha convocado en seis ocasiones y en la última declinaron su asistencia los presidentes de Cataluña y el País Vasco.

Sánchez ha ofrecido que este encuentro tenga carácter anual. Sin embargo, la reforma del reglamento para que el foro se celebrase cada año ya fue aprobado en marzo de 2017, a petición de los asistentes a la última conferencia, y publicado en el BOE.

Las conversaciones telefónicas con los líderes territoriales han sido interpretadas por el PP como una excusa para "blanquear" un futuro encuentro presencial con Torra.

Los populares han reprochado a Sánchez que no haya aprovechado la llamada para informar al presidente de la Generalitat de que iba a enviarle un requerimiento para que acate la Constitución, previa a la puesta en marcha del 155.

A todos sus interlocutores, Sánchez ha transmitido su voluntad de que no haya unas terceras elecciones y la necesidad de formar un gobierno lo antes posible. Además de los líderes territoriales, Sánchez ha conversado con el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Abel Caballero.

Y de los encuentros de Lastra y el secretario general del grupo socialista, Rafael Simancas, con los portavoces de los partidos, el PSOE se ha mostrado optimista y ha valorado "la actitud constructiva y el ánimo de no bloquear", en el caso de Más País, Compromís y Bildu.

Si el líder de Más País, Íñigo Errejón, se ha mostrado confiado en que Sánchez logrará los apoyos a la investidura, mientras que, en la misma línea, Joan Baldoví, ha dicho: "Creo sinceramente que puede salir".

Desde ERC, su portavoz, Gabriel Rufián, no ha hecho valoraciones si bien ha quedado claro que era una reunión entre los grupos parlamentarios y no con el equipo negociador, que ya celebró tres encuentros, el último en Barcelona, en los que ambas partes han constatado avances y han quedado en seguir hablando.

Al término del encuentro con Lastra, la delegación de EH Bildu ha informado de que había pedido al PSOE iniciar un debate del modelo territorial, en el que se reconociera la plurinacionalidad y el derecho a decidir, al tiempo que ha reclamado a los socialistas la revisión de la política penitenciaria.

JxCat ha salido de la reunión con el PSOE con la misma posición de rechazo a la eventual investidura de Sánchez que lleva defendiendo desde hace semanas, pero con la intención de seguir hablando con los negociadores socialistas mientras que la CUP les ha trasladado que no desea garantizar la gobernabilidad.

La diputada Mireia Vehí ha justificado su posición en el hecho de que el PSOE y Unidas Podemos quieren "una gobernabilidad sin rumbo, que busca la paz social sin resolver los problemas de fondo".

Sánchez proseguirá este miércoles sus conversaciones contactando con los representantes de los agentes sociales para comunicarles su voluntad de conseguir la investidura, formar un Gobierno cuanto antes y poner en marcha la legislatura.

En esos contactos, según Moncloa, el candidato compartirá con sus interlocutores el tono constructivo de los contactos que ha mantenido hasta ahora y les trasladará el deseo de resolver los problemas de millones de ciudadanos.

El impulso a un nuevo sistema de financiación autonómica y los avances en asuntos como la sanidad, la educación, las infraestructuras, los transportes o las políticas de empleo estarán presentes en este nuevo ciclo de llamadas que se desarrollará en paralelo a las negociaciones con otros partidos para lograr una investidura inmediata.