El ex secretario general del PSOE Pedro Sánchez, que ha renunciado a su escaño en el Congreso, ha argumentado que su decisión se debe a su "profundo desacuerdo" con la decisión del Comité Federal socialista de facilitar la investidura de Mariano Rajoy. "No iré contra mi partido ni iré contra mi compromiso electoral", ha justificado en rueda de prensa en el Congreso.
Sánchez ha asegurado que su renuncia al escaño no supone que vaya a "dejar la política", sino que significa "volver a empezar de nuevo en ella como un militante más". "A partir de ahora cojo mi coche para recorrer de nuevo todos los rincones de España", ha dicho Sánchez, en la rueda de prensa en la que ha anunciado su renuncia al acta de diputado.
El ex secretario general del PSOE ha roto en un llanto contenido en el momento en el que se disponía a explicar "cuán dolorosa" le resulta la decisión que ha tomado. Sánchez, que ha estado diez segundos sin poder hablar de la emoción, ha subrayado que ésta no ha sido "fácil" para él, pero que no podía "fallar" a los "militantes con o sin carné" que le apoyan.
Además, Sánchez ha advertido de que el mandato de la gestora que dirige Javier Fernández finalizará el próximo lunes y le ha exigido que ponga "fecha, hora y lugar" al congreso extraordinario para elegir al nuevo líder del partido. "Hoy expira el mandato de la gestora. Hoy se facilita la presidencia de Mariano Rajoy y el lunes, la gestora deberá poner fechar, hora y lugar para la celebración del congreso. Los socialistas queremos votar. Repito, los socialistas queremos votar", ha proclamado Sánchez. El exlíder del PSOE ha subrayado que se volcará a partir del lunes a defender "el derecho a votar de la militancia".
Por otro lado, ha deseado "suerte" y "acierto" a Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, porque su acierto será bueno para el conjunto de los españoles. "Desde la discrepancia profunda que tengo hacia lo que representa, creo que es más que evidente, le deseo suerte y acierto", ha señalado Sánchez a los medios en una declaración sin preguntas en el Congreso, tras renunciar a su escaño de diputado.
"Sánchez ha advertido, no obstante, de que "los hechos no le avalan", ni su acción de Gobierno en el pasado "ni su empecinamiento en no asumir ninguna responsabilidad política por los casos de corrupción que le afectan en primera persona". Ni tampoco le avalan, a juicio de Sánchez, su intención expresada estos días en le debate de investidura de continuar con sus políticas y no abordar las reformas que necesita el país. "España necesita una alternativa creíble a las políticas del PP y en eso he venido trabajando durante estos escasos dos años y en ellos seguiré trabajando desde ahora mismo", ha añadido.
Respecto a la disciplina de voto del partido, Sánchez ha pedido "expresamente" a la gestora que "no elija el camino de la expulsión" de los diputados que no acaten la abstención. "Y ni mucho menos romper la alianza con el partido hermano del PSC", ha añadido acto seguido. Según sus palabras, si la gestora optara por la expulsión y la ruptura de la alianza con los socialistas catalanes, cometería "un error" que en cualquier caso, ha puntualizado, "sólo podría hacerse en el marco de un congreso federal".
Pedro Sánchez, además, ha expuesto una defensa del actual "marco de relación" con el PSC que dirige Miquel Iceta y que hace pocos días, en su Consell Nacional, determinó que mantendría el no en la segunda votación de la investidura de Rajoy, la cual tendrá lugar en unas horas. "Somos muchos los que defendemos el marco de relación entre PSOE y el PSC, y somos muchos los que defenderemos al PSC", ha recalcado para después sentenciar que "el liderazgo compartido" de ambas formaciones hermanadas constituye "la solución federal" al problema que actualmente representa el proceso soberanista de Cataluña.