Al mediodía había largas colas de pasajeros, que han llegado al aeropuerto con hasta seis horas de antelación para no perder su vuelo, y que se agolpaban a la espera de la apertura de sus mostradores de facturación, aunque Aena asegura que entre que se abre la facturación y el pasajero pasa por los controles de seguridad transcurren sólo unos 20 minutos.
"Los pasajeros vienen al aeropuerto con muchísimas horas de tiempo, y tenemos que insistir en que no vengan tan pronto", ha señalado un portavoz de Aena, que ha dicho que de esta manera las esperas más largas se producen ante los mostradores de facturación. De hecho, varios taxistas han explicado que han llevado a pasajeros al aeropuerto que comentaban que acudían a El Prat hasta seis horas antes de que salieran sus vuelos, por temor a perderlos.
Los trabajadores de Eulen mantienen su segunda jornada de paros parciales de una hora, después de la que llevaron a cabo el pasado viernes día 4, entre las 05.30 y las 6.30 horas, entre las 10.30 y las 11.30, las 16.30 y las 17.30 y las 18.30 y las 19.30 horas. Este portavoz ha resaltado la paradoja de que las colas son menores durante los paros parciales que el resto de la jornada, cuando los empleados retoman su trabajo, pero con "falta de diligencia deliberada", según ha denunciado el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, que esta mañana ha pedido a los trabajadores que no ralenticen su trabajo para alargar las colas premeditadamente.
El aeropuerto de Barcelona-El Prat operará entre las 00.00 de la pasada madrugada y la próxima medianoche más de 500 operaciones de salida y, hasta las 12.00 horas de este domingo, ha facturado 20.000 equipajes.