El despliegue de la Guardia Civil en el aeropuerto ha sido ordenado por el Gobierno para garantizar la seguridad en esta infraestructura después de varias semanas de colas y aglomeraciones de viajeros ante los mostradores y los controles de seguridad por las protestas laborales de los empleados de Eulen, responsables de los controles de pasajeros.
Tal y como anunció el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, han llegado al aeropuerto agentes de la Guardia Civil de otras comunidades autónomas para reforzar el dispositivo que ya desarrolla tareas de vigilancia en el aeropuerto de Barcelona-El Prat.
La presencia de guardias civiles se incrementará aún más a partir de mañana en el caso de que la asamblea de trabajadores de Eulen, reunida durante todo este domingo, vuelva a rechazar la propuesta de aumento salarial planteada en la mediación de la Generalitat y aceptada por la empresa.
Según fuentes del aeropuerto, la jornada de paros parciales se está desarrollando en un ambiente mucho más tranquilo que en otros días pasados de protestas y las colas en los controles de pasajeros están por debajo de los 20 minutos en las dos terminales. Fuera de las franjas horarias de los paros, los tiempos de paso por los controles de seguridad son de unos ocho minutos.