El Ministerio de Hacienda, titulado por María Jesús Montero, está preparando una gran reforma fiscal por la que aumentará considerablemente el precio del transporte, el gas y el gasóleo. Entre estas medidas, se comenzará a aplicar la fiscalidad medioambiental, que entraría en vigor, como tarde, en el año 2023, según apunta el diario 'Vozpópuli'.
Desde Hacienda aseguran que España está a cuatro puntos de diferencia respecto la fiscalidad verde europea. Por ello, el Gobierno pretende con esta reforma ayudar a preservar el planeta y, además, aumentar los ingresos aproximadamente en 7.500 millones de euros. Lo que afectará principalmente a las rentas más bajas.
Por su parte, el catedrático de Hacienda Pública de la Universidad de Vigo, Alberto Gago, apuntó durante el congreso anual de Inspectores de Hacienda que tuvo lugar el viernes, 26 de noviembre, en Vigo, "si queremos gravar las emisiones de gases invernadero y reducir las emisiones de CO2, tendremos que gravar productos y afectará especialmente a las clases más bajas"
Además, el catedrático sostuvo que esta reforma de la fiscalidad verde debe de hacerse de manera equilibrada, para conseguir objetivos ambientales y recaudatorios, sin renunciar al objetivo de equidad. Y apuntó que "es necesario repasar los fundamentos de estos impuestos y advertir sobre sus impactos y utilizar su recaudación para pensar en término de compensación a los perdedores". Ya que el mayor problema de los impuestos medioambientales son los daños colaterales sobre la competitividad de los agentes económicos y sobre los aspectos distributivos.
Por ello, Gago ha insistido en que es importante que el Ejecutivo no se limité subir los impuestos medioambientales, sino que también realice otras actuaciones que limiten el impacto en los niveles de renta más bajos.
España tiene un problema "muy serio" con el déficit estructural
Asimismo, el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Vigo y miembro del Comité de Expertos para la reforma fiscal, Santiago Lago, ha advertido de que España tiene un problema "muy serio" con el déficit estructural, que viene explicado por que los ingresos están por debajo del nivel que podrían alcanzar: "Los datos muestran que nuestro agujero fiscal no está en un gasto excesivo, sino en unos ingresos muy bajos".
El experto ha enfatizado que España debe actuar a través de esa "ventana de oportunidad" que supone la reforma fiscal. Según ha explicado, "hace mucho tiempo sabemos que tenemos un sistema tributario con agujeros y problemas" y aunque el contexto ha cambiado mucho, por lo que se necesita adaptar el sistema tributario y trasladar nuevas opciones que provienen, por ejemplo, del ámbito de tributación ambiental.
España, por debajo de la media de la OCDE en recaudación de impuestos medioambientales
Lago expuso en su intervención que España está a seis décimas de la media de los países de la OCDE en la recaudación por impuestos medioambientales. De hecho, según el Eurostat, un 0,6% del PIB supondría unos 7.500 millones de euros. "España está por debajo de la media OCDE y, sobre todo, de la media OCDE Europa en recaudación por impuestos medioambientales. El medioambiental es el espacio fiscal en el que comparativamente veremos más novedades que tendremos que concretar", comentó.
Según los datos, España está en la parte baja de ingresos en los impuestos medioambientales en relación al PIB. Holanda, Dinamarca y Finlandia están muy por encima, al igual que nuestros países vecinos Italia y Portugal, que se asemejan más económicamente a España.
Sin embargo, en el lado contrario están Estados Unidos, México o Colombia, países que, según Lago, están "menos preocupados por el impacto medioambiental de las emisiones".
Aunque estas medidas todavía no están definidas, el Ministerio dirigido por María Jesús Montero pretende llevar las cifras españolas a la media europea. Entre los que hay una diferencia de entre siete u ocho puntos de Producto Interior Bruto.
Subidas en el precio del transporte, el gas y el gasóleo
Si estas medidas se llegan a aplicar, el precio del transporte, el gas y el gasóleo subiría de una manera muy notable, ya que entrarían dentro de los impuestos medioambientales que prepara el Gobierno de Pedro Sánchez.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Inspectores de Hacienda, Ransés Pérez, también ha defendido la subida de estos impuestos ya que generará riqueza empleo y reducirá la dependencia energética en el exterior, además, de que revertirán la situación climática: "Los tributos medioambientales generan un doble beneficio, por un lado, recaudatorio, por otro, de reducción de la contaminación".