El Grupo Popular ha presentado una reforma del Reglamento del Senado para dar potestad a la Mesa de la Cámara Alta, donde los de Alberto Núñez Feijóo cuentan con mayoría absoluta, para decidir si es pertinente o no aplicar el procedimiento de urgencia a las proposiciones de ley.
Con el actual reglamento del Senado, este tenía únicamente veinte días para debatir y aprobar las proposiciones de ley a las que tanto el congreso como el gobierno les dieran la calificación de urgencia. Esto es lo que con total probabilidad iba a ocurrir con el proyecto de ley de amnistía. La Cámara Alta no tenía por tanto la posibilidad de ampliar los tramites para remitirla de nuevo al congreso.
Qué implica esta reforma
Los populares han estado estudiando varias posibilidades para tratar de dilatar esa tramitación. Hoy han decidido presentar una modificación del reglamento del Senado para otorgar mayores poderes a la Mesa, el órgano de gobierno, de la Cámara Alta.
Pretenden que sea ésta o por petición de 25 parlamentarios, la/los que determine/n si se acepta o no la calificación de urgencia emitida tanto por el gobierno como por el congreso. Si no lo hace se podría ampliar el plazo hasta los dos meses para el estudio del texto remitido por la Cámara Baja con sucesivas ampliaciones de los plazos de enmienda o con solicitud de informes de expertos.
La modificación del reglamento del senado, en su artículo 133, presentada por el PP hoy, no cambia los plazos de tramitación de los proyectos de ley calificados como urgentes, que están establecidos ahora mismo.