Valls ha advertido además que "Cataluña no puede estar ni un segundo fuera de Europa" y ha pedido a los gobiernos central y catalán que abran "mesas de diálogo" para negociar.
Defensor del derecho a decidir de Cataluña dentro del marco de la legalidad, ha afirmado que el hecho de que los empresarios no digan nada "no quiere decir que estén de acuerdo con cualquier situación que pueda crear problemas en la marcha de la economía". Valls ha considerado que el "choque de trenes" es perjudicial para las dos partes, pues "no le conviene ni a la sociedad catalana ni a la española".