El primer paciente español con un corazón completamente artificial tras extirparle el suyo, un navarro de 47 años, reconoce su "suerte" tras un año a la espera de un órgano idóneo que no llegaba y vive su recuperación "con mejor carácter, con ganas de hablar y de vivir".
Así lo ha señalado Óscar L.E., un exalbañil con una cardiomiopatía dilatada que agrandaba progresivamente su corazón, órgano que en septiembre le fue sustituido por otro "de plástico" que, junto a una consola que programa las funciones y sirve de motor de bombeo, permitirá mejorar su situación hasta "tolerar" un trasplante de corazón humano.
En un vídeo proyectado en la conferencia de prensa ofrecida por los especialistas de la Clínica Universidad de Navarra (CUN) y el Complejo Hospitalario de Navarra que han intervenido en este implante, Óscar ha relatado los progresos que tanto física como anímicamente ha percibido desde la intervención quirúrgica.
El paciente llegó en agosto de 2015 a la CUN, centro de referencia de trasplantes en Navarra, procedente del CHN, cuando los especialistas de la sanidad pública consideraron que la evolución de años de Óscar abocaba a un trasplante cardíaco.
Sin embargo, tras un año en lista de espera y con el progresivo deterioro, este verano se decidió intervenir y optar por el corazón artificial como solución intermedia a un trasplante, si bien el director de Cirugía Cardíaca de la CUN y responsable de la intervención, Gregorio Rábago, ha señalado que en la actualidad hay cerca de 1.700 implantes realizados en el mundo con este mismo dispositivo con unos resultados "muy buenos" e incluso hay pacientes que llevan cuatro años y medio con él.
"Nuestra idea inicial con Óscar no es que llegue a tanto. La idea es trasplantarle, ganar tiempo, mejorar porque se había deteriorado mucho, conseguir que esté mejor y posteriormente, cuando veamos que está recuperado y en condiciones de soportar un trasplante cardíaco, realizarlo", lo que podría ocurrir en "cuatro o cinco meses".
Rábago ha explicado que este es el primer caso en España en el que se coloca un corazón completamente artificial, aunque sí que es relativamente común en diversos centros sanitarios la colocación de la denominada "asistencia circulatoria", un dispositivo que no sustituye al corazón sino que se acopla al mismo, porque éste aún mantiene "cierta capacidad de contracción".
La técnica lleva por tanto tiempo de experiencia en otros países, si bien el especialista ha atribuido que su estreno en España no llega hasta ahora precisamente porque aquí existe "un programa de trasplantes único a nivel mundial" y que hasta hace poco había "un equilibrio" entre la demanda de donaciones y los corazones donantes, aunque ha reconocido que estas últimas cifras escasean.
Por ello, Rábago ha advertido que hoy en día el implante de este corazón artificial aún no está planteado como "terapia de destino" (solución final) sino como "terapia puente" o paso intermedio a un trasplante de corazón humano, pero dadas las necesidades, "sin duda y con el avance de la tecnología, llegará un día que nos reemplazaran el corazón".
Al acto ha asistido también la responsable de la Unidad de Cardiopatías Familiares del CHN, Mayte Basurte, quien ha valorado la "filosofía de trabajo" y colaboración entre los dos centros hospitalarios, que "enriquece" a ambos, aunque "el gran beneficiado es el paciente".
Por su parte, el responsable de la Unidad de Insuficiencia Cardíaca de la CUN, Juan José Gavira, ha explicado las malas condiciones de vida del último año de Óscar, y ha advertido de que si seguían esperando a un corazón donado, su empeoramiento iba a "contraindicar" el trasplante.
La enfermera Leticia Jimeno, por su parte, experta en asistencia circulatoria de la CUN, ha explicado el funcionamiento de la consola y de las prótesis implantadas a Óscar, conectado mediante tubos a este dispositivo, que porta en una mochila, y que le permite una "cierta autonomía" de unas tres horas mediante baterías, si bien la conexión durante el tiempo que permanezca en la cama se realiza a la red eléctrica.
El corazón artificial implantado es rígido, por lo que la función de bombear la sangre no se hace con sus contracciones, sino mediante el impulso de la consola, que está programada con una frecuencia fija para provocar la "succión y eyección" de la sangre a este dispositivo, lo que equivale a las funciones naturales cardíacas.