Las negociaciones entre el PSOE y Junts continúan en busca de cerrar un acuerdo en Bruselas sobre la ley de amnistía que facilite la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
Negociadores de ambas partes seguirán tratando de resolver los últimos escollos que frenan el pacto y que este martes les ha llevado a rebajar las expectativas de un acuerdo inminente.
Desde que el pasado domingo regresó a Bruselas el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, para seguir las negociaciones desde un hotel en el barrio europeo de la capital belga, los contactos entre las partes no han cesado, si bien han evitado los encuentros cara a cara. El lunes, de hecho, la plana mayor de Junts, a excepción de su líder, Carles Puigdemont, estuvo reunida a escasos metros del hotel en el que se encuentran los socialistas, pero no llegaron a coincidir.
Las dos partes seguirán trabajando durante la noche con el objetivo de perfilar la ley. Un proceso con "cuestiones técnicas" aún por resolver.
Los principales escollos de la negociación
Fuentes de la negociación atribuyen la "lentitud" en el proceso a la densidad del texto, que requiere la revisión de asesores legales de uno y otro partido, y añaden que la negociación avanzaría "más rápido" si se tratase sólo de una cuestión política.
Estas mismas fuentes también señalan que la negociación estaría encallada por los nombres que deben incluir en la amnistía. Estos son:
- Gonzalo Boyé, abogado Puigdemont, con varias causas pendientes, una de ellas en la Audiencia Nacional por blanqueo de capitales.
- Josep Lluís Alay, relacionado con el caso y las supuestas vinculaciones del independentismo con el Kremlin.
- Buck y Laura Borràs también podrían estar incluidos en la lista.
Además, quedan en el aire un acuerdo político general que implican varios factores.
Crece la tensión en una nueva noche de protestas en Ferraz
Una nueva noche de protestas en la sede del PSOE en la calle Ferraz de Madrid ha dejado al menos doce personas heridas, una de ellas un Policía Nacional. Antidisturbios han cargado contra los manifestantes que trataban de romper el cerco que protegía la sede federal socialista.
La manifestación ha reunido a más de 7.000 asistentes, según datos de la delegación del Gobierno. Entre cánticos de "España no se vende, España se defiende", "Puigdemont a prisión" o "que te vote Txapote" se han congregado a las 19.00 horas los manifestantes, pese a que la convocatoria estaba convocada en redes a las 20.00 horas.
Varios de los heridos han sido atendidos por heridas de brechas. Un agente de la Policía Nacional ha sido atendido por una contusión en una mano, según ha informado un portavoz de Emergencias Madrid.