Fuentes de la investigación han informado a Efe que Pedraz ha tomado esta decisión tras tomar declaración en calidad de investigado al joven de nacionalidad marroquí que, aunque fue detenido en la capital alavesa, residía habitualmente en Algeciras.
El arrestado, A.M.R.R., trabajaba en un punto de venta de tiques de ferry, según las fuentes, que creen que la decisión del magistrado denota que el arrestado era una principal amenaza.
Tras la detención, la Policía le intervino diverso material informático que aún se encuentra pendiente de análisis.
Conocido por su pertenencia a círculos radicales de ideología yihadista en la ciudad de Algeciras, había experimentado un "drástico" cambio en sus hábitos de vida y en sus manifestaciones, que derivaron hacia postulados salafistas extremistas, según explicó el Ministerio del Interior tras su detención.
Llegó a mantener contacto con otro individuo, que fue detenido a finales de 2017 en Marruecos, con el que se reunió en territorio marroquí y mantuvo contactos en redes sociales y otras plataformas virtuales, con el objetivo de cometer atentados, según la investigación.
También defendió en las redes sociales acciones violentas perpetradas por organizaciones terroristas, especialmente Dáesh y adoptaba continuas medidas de seguridad como forma de protección, entre otras utilizar aplicaciones de mensajerías instantáneas seguras y diferentes líneas de telefonía móvil.
La Policía efectuó varios registros, en el domicilio del arrestado en Vitoria y en una vivienda y un locutorio que el detenido frecuentaba en Algeciras.