El PSOE cierra este domingo en Sevilla su 41 Congreso Federal, cita que un dirigente socialista ha definido como el de la "resistencia" ante una etapa complicada para el partido por el acecho de procedimientos judiciales achacados a bulos y mentiras y que confía a Pedro Sánchez como garante de su futuro frente a la derecha.
Para la cúpula del partido que sale de este encuentro el presidente del Gobierno ha optado por mantener a los dos cargos más relevantes -el secretario de Organización, Santos Cerdán, y la vicesecretaria María Jesús Montero- y destaca la incorporación de la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé.
También entra en la Ejecutiva la concejala en el Ayuntamiento de Madrid Enma López junto otros cargos de territorios donde el PSOE padece crisis internas, como el líder leonés Javier Cendón, o el alcalde de Fuenlabrada, Francisco Javier Ayala; también se suma la delegada del Gobierno en Castilla-la Mancha, Milagros Tolón.
El cónclave se cerrará con el discurso del secretario general socialista, revalidado en su cargo al no haberse presentado candidaturas alternativas, en el cual servirá para que exponga las líneas generales del proyecto socialista impulsado en este congreso muy marcado por la presión externa sobre los dirigentes socialistas.
El impacto de los procedimientos judiciales como el caso Koldo o los que afectan al entorno de Pedro Sánchez -su esposa Begoña Gómez y su hermano David- han precedido a un encuentro marcado también por la crisis en el PSOE de Madrid y la dimisión de su líder Juan Lobato.
Los socialistas han tratado de digerir este acecho externo mostrando su convencimiento de que nada hay detrás de las acusaciones, atribuidas a bulos y mentiras y a una campaña promovida desde la derecha para desbancar a Sánchez calificada incluso de "cacería humana".
Hoy, una vez conformada la nueva Ejecutiva socialista, Sánchez ofrecerá a los delegados, militantes, simpatizantes e invitados al cónclave su receta para un tiempo del que el partido necesita salir reforzado para seguir resistiendo hasta las próximas elecciones generales.
El orden del día de esta última jornada del congreso arrancará con la votación en urna de los miembros de los órganos federales por parte de los 976 delegados acreditados.
Los resultados serán proclamados en el acto de clausura, donde serán debidamente presentados para ocupar sus puestos antes de la esperada intervención final de Sánchez.