La coalición de gobierno en funciones cree que Puigdemont y Junqueras cumplirán la palabra dada y lucharan por la convivencia y la cohesión social. Junts y ERC no dicen nada al respecto.
Lo han dicho abiertamente, aunque solo sea por decir algo: PSOE y Sumar aseguran en el Congreso que con esta Proposición de Ley de Amnistía, Carles Puigdemont se compromete a lo más importante “aceptar la Constitución. Lo cual es una avance.” -señalaba el Portavoz en el Congreso, Patxi López, en la Sexta-.
Por su lado, la líder de Sumar, Yolanda Díaz, en una intervención ante su grupo parlamentario en el Congreso aseguraba que con este acuerdo “ya no hay unilateralidad, hay compromisos y hay estabilidad”.
Mensajes de confianza en el líder de Junts, muy alejados de los que lanzan de vuelta los independentistas, como el propio Carles Puigdemont o la ex presidenta del Parlament Laura Borrás. Ambos han dejado muy claro que se reservan el derecho a actuar como crean conveniente y que este acuerdo es una paso más hacia la convocatoria de un referéndum pactado y después hacia la independencia de Cataluña.
Pero en el PSOE creen que este enfoque independentista es solo “cara a la galería” -señalan algunas fuentes- y que el acuerdo les obliga a respetar lo que digan los jueces y lo que diga la Constitución. Dos enfoques bien distintos en el día en el que se conoce por fin el texto de la Proposición de Ley de Amnistía que, de momento, Esquerra Republicana de Cataluña, no reconoce. El motivo está bien claro. Esta ley de amnistía a su juicio no exonera plenamente a todos los supuestos casos de terrorismo relacionados con el 1 de octubre y vinculados a los llamados CDR -miembros del Comité de Defensa de la República.Pero PSOE y Junts confían en que Esquerra asumirá el texto que ya está en todos los pasillos del Congreso y creen que con esta ley, "fleco arriba o fleco abajo" ahora sí, queda despejado el camino hacia la investidura. Lo que venga después -dicen otras voces del PSOE consultadas- ya nos pillará con Sánchez investido presidente.