El expresidente de la Generalitat considera un "ultraje colosal" lo que están haciendo con él y los trece exconsellers que están siendo investigados por posibles delitos de sedición, rebelión, malversación, desobediencia y prevaricación en relación a la declaración unilateral de independencia de Cataluña.
"Hoy, los líderes de este proyecto democrático están acusados de rebelión, y se enfrentan el castigo más severo, según el Código Penal español; lo mismo que para los casos de terrorismo y asesinato": 30 años de prisión", dice el expresident.
Puigdemont duda de que él y los exconsellers obtengan un "juicio justo e independiente" y ha pedido un "escrutinio en el extranjero" para llevar la situación catalana.