El alquiler habría sido gestionado a través del empresario Josep Maria Matamala Alsina, amigo de Puigdemont, que habría efectuado los trámites para que Puigdemont dispusiese de las llaves de la casa con efecto inmediato. El contrato requeriría el pago de dos meses de fianza.
La casa, de 550 metros cuadrados, dispone de seis habitaciones, tres baños, cocina con todo tipo de equipación, garaje con capacidad para cuatro coches y terraza de 100 metros cuadrados. El jardín cuenta con una superficie de 1.000 metros cuadrados, según 'L'Echo'.
El rotativo belga asegura que, hasta ahora, Puigdemont había alternado su residencia en un hotel de Bruselas con la casa de un amigo independentista flamenco cerca de la ciudad de Amberes. Ahora, según esta información, se alojará en la calle Avocat de Waterloo.