Puigdemont comparece en aplicación del artículo 23.3 de la Ley de la Presidencia de la Generalitat, que le obliga a ir a la Cámara catalana "para rendir cuentas de la estructura y la composición que adopta el Govern cuando se constituye y también en las modificaciones posteriores".
Baiget alertó la semana pasada en una entrevista en el diario 'El Punt Avui' que el Estado "tiene tanta fuerza" que probablemente no se podrá hacer el referéndum que se ha planteado, y abrió la posibilidad a repetir una votación similar a la del 9 de noviembre de 2014.
El mismo día en que sus palabras fueron publicadas, el presidente catalán le cesó y puso en el cargo al hasta entonces conseller de Cultura Santi Vila; el puesto de Vila ha sido ocupado por Lluís Puig, que era el director general de Cultura Popular, Asociacionismo y Acción Cultural.
El cese Baiget generó críticas en el PDeCAT, como las del exconseller y exdiputado del Congreso Francesc Homs, y el propio presidente ha transmitió a los consellers y a su partido que quién dude del referéndum del 1 de octubre debería abandonar sus funciones actuales.
En una comparecencia este martes tras la reunión del Consell Executiu, Neus Munté, ha asegurado que ningún conseller duda de ello: "No hay dudas en el seno del Govern respecto a que el próximo 1 de octubre se celebre un referéndum. Estamos comprometidos desde el primer día".
Munté no ha querido avanzar lo que explicará a Puigdemont, ya que ha recordado que es potestad exclusiva del presidente introducir remodelaciones en el Ejecutivo, pero no ha descartado que puedan haber nuevos cambios relacionados con el 1-O. Puigdemont tendrá este miércoles un tiempo ilimitado para explicar los cambios en el Govern y el resto de grupos parlamentarios tendrán 10 minutos para replicarle; si Puigdemont contesta, los grupos volverán a tener otro turno de palabra, esta vez de cinco minutos.