El presidente de Junts, Carles Puigdemont, ha acusado al Gobierno de "jugar" con los pensionistas y los usuarios de transporte para forzar a "aceptar unas ochenta medidas de lo más diverso y disperso" a sus socios.
Así lo ha expresado Puigdemont en un tuit tras anunciar esta mañana el voto en contra de su partido contra el paquete de medidas, el decreto 'ómnibus', que incluye la subida de las pensiones o mantener los descuentos en el transporte.
El Congreso ha votado en contra de esta medida gracias a los votos de PP, Vox, Junts, UPN y PNV que han evidenciado, de nuevo, que el Gobierno no tiene mayoría para sacar adelante propuestas.
Es "inaceptable" según Puigdemont
En una publicación en la red social 'X', Puigdemont ha replicado las declaraciones del ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, que en el Congreso ha hecho un llamamiento a los pensionistas para que "cuando en febrero vean que su pensión ha bajado se acuerden de que ha sido el PP en compañía de otros".
La respuesta de Puigdemont no ha tardado en llegar y ha acusado a los socialistas de ser "capaces de jugar con los pensionistas y los usuarios del transporte público para conseguir este titular y reforzar el relato".
Según el líder de Junts, el gobierno ve a este colectivo como "meros instrumentos de la ya precampaña electoral" y lo aprovecha para incluir la subida de las pensiones y los descuentos al transporte en un paquete junto con "80 medidas de lo más diverso y disperso". Puigdemont lo ha calificado como "inaceptable" al tiempo que ha insistido en que habían dicho que no en el resto de reuniones.
Anima al Gobierno a presentar solo un decreto con esas medidas
Del mismo modo, Puigdemont ha asegurado que si el Gobierno presenta "un decreto un decreto con la revalorización de las pensiones y los descuentos al transporte público, mañana mismo los tendrán aprobados".
Si bien, Puigdemont ha insistido en que "han preferido el titular, pensando que a ellos políticamente les es rentable" ya que "están acostumbrados a una suerte de hacer política (...) que se mueve (...) por el cómo quedaremos y qué dirán".
Ha añadido que los socialistas están "malacostumbrados" a gobernar con partidos que "les dan apoyo de manera incondicional", pero asegura que "nunca ha sido nuestro caso".
