"Quiero hablar y debo hablar con el presidente del Gobierno y hay que hablar bilateralmente, porque el problema que existe en Cataluña no existe en otra comunidad autónoma española", manifiesta Carles Puigdemont.
Preguntado sobre si aceptaría dialogar con Rajoy en Bruselas, asegura que sí, porque la solución es "sentarse a hablar": "basta ya de policía, basta ya de fiscales y de jueces y de encarcelamientos", reclama.
Aboga así por escuchar las propuestas del otro sobre una base "de reconocimiento mutuo": "a lo mejor avanzamos y a lo mejor encontramos un punto intermedio que nos convenza", añade.