Puigdemont reúne a los integrantes del Pacto por el Referéndum tras la negativa de Rajoy a celebrar una consulta pactada
El presidente de la Generalitat se reunirá con los partidos y entidades a favor del referéndum para abordar cualquier futuro sobre una posible consulta soberanista.
El Pacte Nacional pel Referèndum se reunirá este martes en el Parlament para compartir con las entidades y partidos que lo integran el escenario que se presenta ante la negativa del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a pactar el referéndum.
La reunión se convoca después de que los 'comuns' hayan exigido abordar cualquier escenario de futuro sobre el referéndum en este foro y no en reuniones en la Generalitat con sólo partidos políticos como la que convocó el lunes de la semana pasada el presidente catalán, Carles Puigdemont.
Tras este rifirrafe entre los 'comuns' y el Govern, que se reprocharon mutuamente utilizar el Pacte de forma partidista, el ejecutivo finalmente ha decidido "escuchar" a los integrantes de esta plataforma antes de decidir una fecha y una pregunta para el referéndum. El Govern confía en que se encontrarán con los 'comuns' en el marco del Pacte Nacional del Referèndum y que, finalmente, se sumarán a la celebración del referéndum aunque sea unilateral.
Fuentes próximas han explicado que, tras conocer la opinión de los integrantes del Pacte, Puigdemont tiene previsto anunciar la fecha y la pregunta de la consulta el miércoles o el jueves de esta misma semana.
El Pacte Nacional pel Referèndum lo coordina el exdiputado Joan Ignasi Elena, y estarán también en la reunión la presidenta del Parlament, Carme Forcadell; las entidades y partidos soberanistas y los consellers Oriol Junqueras, Raül Romeva, Meritxell Borràs y Carles Mundó, entre otros.
Vigencia del pacto
Otro de los asuntos que deberá tratar el Pacte, que ha abogado por un referéndum pactado con el Gobierno central, es si mantiene su vigencia o se apuesta por su disolución, después de que el Ejecutivo español haya rechazado negociar la consulta.
Los 'comuns' defienden que debe mantener sus trabajos, mientras que en las filas independentistas hay división de opiniones: algunos abogan por su final y otros por mantenerlo, aunque con menos protagonismo que hasta ahora.