A cuatro días del Debate sobre la Cuestión de Confianza de Pedro Sánchez

Puigdemont sienta de nuevo al PSOE en Ginebra

Viernes por la tarde. La hora más discreta y menos apetecible que podían encontrar. Pero es el momento marcado en la agenda de Junts para citar en Suiza a la dirección del PSOE. Porque hay mucho de qué hablar: la Cuestión de Confianza y el control de fronteras en Cataluña. Dos vueltas más al garrote vil con el que Puigdemont tortura a Pedro Sánchez.

Ignacio Jarillo

Madrid |

Fotografía de una reunión entre Santos Cerdán y Puigdemont en Bruselas.
Fotografía de archivo de una reunión entre Santos Cerdán y Puigdemont en Bruselas. | Europa Press - Junts

La pista del nuevo encuentro secreto ya la daba esta mañana el Ministro de Justicia, Félix Bolaños, cuando le preguntaban en el Palacio de Parcent de Madrid sobre posibles encuentros en Suiza entre PSOE y Junts: "El diálogo es siempre continuo", respondía Bolaños. A esta hora la reunión es un hecho. Según fuentes de Ferraz, consultadas por Onda Cero, hay en efecto un encuentro de dos delegaciones de ambos partidos, con la participación probable del ex presidente Zapatero, en la que estarían de nuevo viéndose las caras los de siempre. Hablamos del Secretario de Organización socialista Santos Cerdán, su mano derecha, Juan Francisco Serrano y por parte de los independentistas, su Secretario General Jordi Turull, su Portavoz en el Congreso, Miriam Nogueras y el propio Carles Puigdemont, extremo este que no ha confirmado Junts.

Asuntos a tratar: Cuestión de Confianza y control migratorio de fronteras

Sobre la mesa de la reunión que se estaría celebrando en Suiza, al menos, dos asuntos importantes para esta formación: que se debata en el Congreso la proposición no de ley sobre la Cuestión de Confianza planteada por Junts el pasado 9 de diciembre y el traspaso de competencias integral, especialmente en materia de migración y no compartido -decía la dirección de Junts- de la policía de fronteras de Cataluña, que pasaría a manos de los Mossos. Ambos asuntos son vitales para Puigdemont como condición sine qua non para seguir apoyando a Pedro Sánchez en su gobierno y poder "pensar en positivo" -señalaban algunos dirigentes de Junts esta semana en el Congreso- a la hora de apoyar eventualmente unos Presupuestos Generales del Estado.

El PSOE... ni confirma ni desmiente

En el PSOE, el mutismo es absoluto. Al menos, oficialmente. Las reuniones de Cerdán con Puigdemont son casi aquelarres políticos de los que nunca presumen los socialistas, más allá de acomodarse bajo el argumento de que "el diálogo siempre es bueno" - como apuntaban esta pasad semana en el Congreso algunos diputados miembros de la Comisión Ejecutiva del partido. Pero unos y otros se aferran a una máxima aprendida y que por ahora les está saliendo bien: "no hablamos de reuniones, sino de acuerdos; y cuando los haya, los haremos públicos".

Sea como fuere, quedan solo cuatro días para que se produzca el debate de la Proposición de Ley que pretende Junts para instar a Pedro Sánchez a que se someta a una Cuestión de Confianza. No tiene más relevancia política que el hecho en sí de poner al presidente en el brete de rechazar dicha Cuestión - potestad que solo tiene él- pero es un nuevo paso de vuelta en el garrote vil con el que Puigdemont tortura poco a poco a Sánchez.