JxSí y la CUP han restablecido la estabilidad parlamentaria después de la promesa del presidente de una referéndum de independencia en septiembre de 2017, pero la CUP no ha dado su garantía de que aprobará las cuentas que presente el Govern para el próximo año.
Puigdemont abrió el miércoles este pleno advirtiendo de que no hace falta que apoye su cuestión de confianza quien no esté dispuesto a apoyar las cuentas, y de que anticipará las elecciones si no las aprueba: eso truncaría sus planes de referéndum, por lo que el pleno ha acabado con el proceso soberanista sujeto a la negociación presupuestaria de las próximas semanas.