Se cumplen 200 días desde que el Partido Socialista registró la proposición de ley. Un periodo en el que ha experimentado varios cambios en su texto para garantizar que la medida beneficie a todos los encausados y consiga el aval del Tribunal Constitucional y de la justicia europea cuando les toque pronunciarse sobre la norma.
Será la primera ley de amnistía que se apruebe en la actual etapa constitucional y beneficiará, según sus impulsores, a casi 400 personas, entre políticos y cargos públicos, ciudadanos encausados por los disturbios posteriores a la sentencia del Supremo de 2019 y policías.
Su veto en el Senado y vuelta al Congreso
El Partido Popular utilizó el pasado 14 de mayo su mayoría absoluta en el Senado para aprobar el veto a la ley de amnistía. Algo que provocó que la norma volviese al Congreso para que el Gobierno y sus socios parlamentarios levantasen este veto y se aprobase definitivamente, algo que ha pasado hace apenas unos minutos.
En el Senado fue vetada gracias a la mayoría absoluta del PP, además los votos favorables de Vox, UPN y AHI.
Durante esa jornada de votación, fue noticia la ausencia del expresidente socialista aragonés, Javier Lambán, que no votó y al que su partido abrió un expediente.
¿Cómo es el proceso de tramitación en ambas cámaras?
La tramitación parlamentaria en el Senado es, a grandes rasgos, similar a la del Congreso. Una vez recorrida su tramitación en la Cámara Alta, el proyecto o proposición de ley se encuentra en uno de siguientes tres supuestos:
- El Senado lo aprueba sin modificarlo, es decir, no incluye enmiendas al articulado sobre el texto remitido por el Congreso. En este caso la ley está lista para su publicación en el BOE y su entrada en vigor.
- El Senado veta el texto por mayoría absoluta. En este caso, la Cámara Alta no puede incluir enmiendas y devuelve, sin aprobar, el texto al Congreso. Se trata de una enmienda a la totalidad, en la que el Senado muestra su rechazo a la iniciativa en su conjunto.
- Y lo más común, el Senado enmienda el proyecto o proposición de ley, es decir, modifica en parte el texto que fue aprobado por el Senado.
En el caso de la ley de amnistía, ocurrió el segundo punto, fue vetada por la mayoría y devuelta al Congreso, donde se ha celebrado esta mañana el último debate en pleno sobre esta cuestión con un resultado de 177 votos a favor.
Así, el Congreso puede levantar el veto del Senado por mayoría absoluta en primera votación o por mayoría simple dos meses más tarde.
Y en el caso de las enmiendas parciales introducidas por el Senado, estas son votadas por la Cámara Baja. Las que consiguen el voto afirmativo permanecen; las rechazadas se eliminan, y se regresa a la redacción con la que partió del Congreso.
Así es como el proyecto o proposición, ya convertido en ley, ha recorrido el camino el procedimiento legislativo y está listo para su entrada en vigor.
Una vez concluida la tramitación parlamentaria, la iniciativa se transforma en ley y ya forma parte del ordenamiento jurídico y por lo tanto tiene efectos sobre todos los ciudadanos, en este caso, sobre los políticos y cargos públicos encausados por el procés.
