Este lunes llegaron a Ceuta más de 5.000 personas desde Marruecos creando una crisis migratoria en la ciudad autónoma y provocando la tensión entre las relaciones de España y Marruecos. Ignacio Cembrero, periodista especializado en el Magreb, comenta en Más de uno que lo ocurrido ayer fue un hecho sin precedentes, pues "nunca en menos de 24 horas había llegado tanta gente a una costa española". De hecho, la delegación del gobierno en Ceuta no sabe exactamente cuántos inmigrantes llegaron a la ciudad, cifras que se calcula que rondan las 5.000 o 6.000 personas.
Las razones que han desencadenado la crisis migratoria
Cembrero hace una doble lectura sobre las razones que han desencadenado la crisis migratoria. En primer lugar, podría tratarse de una reacción de Marruecos a la presencia del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, desde el 18 de abril en un hospital de Logroño. Sin embargo, Cembrero recuerda que el malestar de Marruecos con España es anterior, concretamente desde el 10 de diciembre, "cuando Marruecos aplaza sine die la cumbre bilateral prevista para el 17 de diciembre". Por tanto, puede ser una manera por parte de Marruecos de manifestar su malestar con España por su postura por el Sáhara.
Marruecos presiona a España y manifiesta su malestar
Además, lo sucedido durante la jornada de ayer es también una forma de poner a prueba la resistencia del gobierno español, "como ya sucedió en Perejil en 2002 cuando gobernaba Aznar", recuerda Cembrero. En su opinión, las autoridades marroquíes están intentando "matar dos pájaros de un tiro". Primero muestran su fuerte descontento y presionan a España para que modifique su postura sobre el Sáhara occidental y, de paso, ven el grado de resistencia que podría tener una ciudad como Ceuta que, como ha quedado demostrado, "es muy vulnerable".
Acogida del líder del Frente Polisario
El pasado mes de abril, Brahim Gali, líder del Frente Polisario, fue acogido por las autoridades españolas y trasladado hasta el hospital de Logroño donde ingresó por coronavirus. Según explica Cembrero, en el hospital de Logroño Gali fue registrado con una identidad falsa para proteger su seguridad o "más bien para que las autoridades marroquíes no se enteraran", acalara. Cembrero considera que el error del gobierno español fue acoger al líder del Polisario y no comunicárselo a las autoridades de Marruecos.
España tiene tradición, fundada desde hace años por el teniente general Emilio Alonso Manglano, de acoger a personalidades importantes de países que no tienen un sistema sanitario adecuado. Tras tratarles en los hospitales, "con el tiempo se les acaba pidiendo algo a cambio", explica Cembrero. Así, España ya tuvo hospitalizados a dos importantes dirigentes del Polisario y, sin embargo, Marruecos no protestó.
Decisiones tomadas por Marruecos que no han sido comunicadas a España
Cembrero recuerda algunas de las decisiones tomadas por Marruecos que afectan de lleno a España y de las cuales nuestro país se ha enterado por la prensa. Por ejemplo, el cierre de la aduana comercial de Melilla el 1 de agosto de 2018, la modificación y ampliación de aguas territoriales aprobada en enero del año pasado y que afecta de lleno a Canarias, y lo último, la supresión del contrabando con Ceuta en octubre del 2019. Todas estas decisiones, que afectan directamente a España, no fueron comunicadas por Marruecos en ningún momento.
Inmigrantes subsaharianos
A lo largo del día de ayer se vieron columnas de subsaharianos que caminaban por la carretera de Castillejos, de unos 3 kilómetros hacia la ciudad de Ceuta. Entre las fuerzas de seguridad estaba el temor de que esas personas intentasen saltar la valla de Ceuta anoche, pero finalmente no ocurrió. "Se ha concentrado en las últimas horas una bolsa importante de subsaharianos en el entorno de Ceuta que esperan a que las autoridades marroquíes pueden dar luz verde para que intenten saltar la valla", explica Cembrero.
Por el momento, las personas que están aguardando en la frontera de Marruecos con España, concretamente en la zona del Tarajal, están aguardando a que las fuerzas de seguridad de Marruecos "hagan de nuevo la vista gorda", dice el periodista. De las más de 5.000 personas que llegaron ayer a Ceuta, Cembrero detalla que ninguno era subsahariano, sino que todos ellos procedían de Marruecos. Muchos de ellos, en torno a 1.500, son menores de edad que, en teoría, no pueden ser devueltos a su país de origen