La quema de las tres banderas ha sido difundida por la organización juvenil Arran, afín a la CUP, a través de sus redes sociales.
En el vídeo se ve a dos encapuchados que sostienen las tres banderas en alto y después les prenden fuego, aunque esta acción ha tenido lugar al final de la marcha, lejos de los medios de comunicación que cubrían el acto, que tan solo han podido ser testigos del humo que desprendía esta acción.
⏩ Ni França, ni Espanya, PAÏSOS CATALANS! 🔥 #11S#TrenquemElRègim#LaClau🗝 pic.twitter.com/GIxk6hO1Yx
— Arran 🗝️ (@Arran_jovent) 11 de septiembre de 2017
El resto de la marcha ha transcurrido en medio de gritos de "anticapitalista", "sin desobediencia no hay independencia" y "ni España, ni Francia, países catalanes", entre otros.
Unas 12.000 personas, según los convocantes, y 4.000, según la Guardia Urbana, han secundado la convocatoria, que ha empezado en la plaza Urquinaona y ha culminado frente al Born Centro Cultural, con un acto político con la participación de la diputada de la CUP Anna Gabriel.
En su intervención Gabriel ha reclamado a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que colabore con el 1-O y facilite espacios para votar y le ha dicho: "Señora Colau, ponga colegios".
Gabriel ha rememorado así la frase "President, ponga las urnas" que pronunció Carme Forcadell, entonces presidenta de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), en la Diada de 2014 y que iba dirigida al expresidente catalán Artur Mas.
"El referéndum no es una movilización ciudadana, es un referéndum", ha subrayado Gabriel, que ha avisado a la Generalitat de que no avalarán ninguna iniciativa que pretenda "mercadear" con el 1-O, cuya ley y decreto de convocatoria han sido suspendidos por el Tribunal Constitucional.
En la marcha anticapitalista que ha precedido a los parlamentos también han estado presentes otros diputados como Benet Salellas y Eulàlia Reguant, así como la portavoz de la formación en el Ayuntamiento de Barcelona, Maria José Lecha.
Al finalizar el acto, un joven ha subido al escenario y ha rasgado una fotografía de Felipe VI.