Una nueva persona ha vuelto al tablero del 'caso Koldo'. Se trata de Bernardo Castillo, un empresario socio de Víctor de Aldama. La presencia de Castillo es clave ya que acerca el caso a República Dominicana, según ha publicado La Razón. La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) le fichó en noviembre de 2022 por una transacción con la empresa Deluxe Fortune, cuando en ese momento la causa todavía estaba bajo secreto de sumario.
Esa empresa la había usado Aldama en 2017 para comprar comisiones y le vendió un inmueble a Transportes Anabel y Berna de Corella SL, tras la que estaba Bernardo Castillo. Después en 2020, esta empresa recibió 70.000 euros de Deluxe Fortune y otros 3.000 procedentes de otra de las sociedades de Aldama.
Esos intercambios de dinero se produjeron cuando se adjudicaron los contratos de mascarillas de más de 54 millones de euros, de los cuales sacaron 17 millones limpios como beneficios.
Comisiones de 200.000 euros y persona de "toda confianza" del Ministerio
En 2024 la UCO volvió a identificarle, en esta ocasión porque su nombre aparecía en unos documentos de Aldama. A lado del mismo además, se añadía: "Comisiones que había pedido". En el caso de Castillo la cifra era de 200.000 euros.
Esta cantidad se ajusta con la que había averiguado la Guardia Civil, que también descubrió que habían intentado meter a la empresa de Bernardo en la trama. "Tienen 10 millones de mascarillas. Vienen de Turquía, el distribuidor es este y el teléfono te lo mando ahora" le dijo Koldo García a José Luis Ábalos justo dos días después de la declaración del estado de alarma. El precio de cada una era de 3,14 euros.
Además los contactos no terminaron una vez que acabó la pandemia, sino que fueron en aumento. De hecho, en los correos de Koldo aparece Castillo como persona "de toda confianza" del Ministerio. En concreto, en uno de ellos de octubre de 2020 se habla de él como "representante de la empresa privada de España, goza de toda confianza por parte de las autoridades españolas de este Ministerio".
Además, justo un mes antes del cese de José Luis Ábalos por parte de Pedro Sánchez, Bernardo interactuó con terceros presentándose como asesor del Ministerio de Transportes. Estas cartas aparecen en el correo corporativo de Koldo.
La importancia del hermano de Ábalos en la trama
Aunque el nombre de Bernardo Castillo desapareció del foco mediático, ha vuelto a salir al primer plano debido a la venta de un Lange Rover que adquirió el exministro Ábalos a la empresa Calzados Arancha por 15.000 euros. Según los agentes, "el hecho de la participación de Bernardo (...) es significativa porque pertenecería en ese momento al círculo próximo de Aldama". Cabe destacar que todos los trámites los hizo el hermano de Ábalos, Joseba.
Y esta empresa es con la que el Ministerio de Hacienda habría hecho una gestión para retrasar el pago de una deuda. De hecho, Aldama en su declaración afirmó que se había reunido con el jefe de gabinete de María Jesús Moreno para que le ayudara y que a cambio cobró 25.000 euros. Si bien, el jefe de gabinete lo negó en su declaración.
El hermano de Ábalos también tuvo un papel destacado en los viajes a República Dominicana ya que viajó allí en dos ocasiones entre octubre y diciembre de 2021. Según los agentes pudo traer efectivo de este país. En uno de estos intercambios de dinero, su interlocutor le dijo "10K" (10.000 dólares) y Joseba le preguntó a su hermano que cuánto era "el cambio" a euros, a lo que Ábalos le respondió "8.800 euros. Borra por favor". Joseba confirmó los viajes en su declaración, pero negó que fueran para traer dinero, sino porque le interesa "el tema de los puros".
