En el Saló Verge de Montserrat del Palau con la bandera catalana, el secretario del Govern, Víctor Cullell, ha sido el encargado de leer el decreto de nombramiento, y Torra ha renunciado a colocarse la medalla de presidente que sí se habían puesto sus predecesores.
Ha asistido el presidente del Parlament, Roger Torrent, mientras que no ha acudido ningún miembro en representación del Gobierno central por considerar que el modelo del acto degrada "la dignidad de la institución".
El propio Quim Torra quería un acto de perfil bajo porque quiere "constatar la situación de excepcionalidad y la tristeza" por tener a miembros del anterior Govern en la cárcel y en el extranjero.
La toma de posesión ha sido organizada por el personal de la Generalitat con las indicaciones de Torra pero la ha supervisado el Gobierno central en virtud del artículo 155 de la Constitución, garantizando que sea plenamente constitucional en cuanto a su formato.