Rafael Catalá se ha referido así ante la Comisión de Justicia del Congresoen la que comparece para responder a las 15 peticiones realizadas por los distintos grupos parlamentarios, y, a petición propia, para informar sobre las medidas de su departamento para agilizar la Justicia.
"El Gobierno al que pertenezco jamás ha dado ordenes ni instrucciones ni recomendaciones ni consignas ni ha impuesto ninguna exigencia de ninguna clase al Ministerio Fiscal", ha dicho el ministro nada más comenzar su intervención.
Con ello ha tratado de zanjar las polémicas provocadas por la renovación de la cúpula fiscal y la decisión de la Fiscalía General del Estado de no acusar al expresidente de Murcia Pedro Antonio Sánchez en el caso Púnica.
El titular de Justicia ha señalado que cree "firmemente" en la autonomía de la Fiscalía "que no admite ningún tipo de injerencia".
"Tenemos una Fiscalía que no se deja intimidar por nada ni por nadie, una Fiscalía cien por cien autónoma y libre para resolver lo que se considere en derecho", ha explicado el ministro.
Y ha subrayado que el Ejecutivo "no puede dar ninguna instrucción porque no hay ningún amparo normativo" y ha destacado el compromiso del Gobierno con el Estado de derecho y el sistema democrático basado en la separación de poderes.
Al margen de estas explicaciones, Catalá se ha mostrado partidario de que la próxima reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que incorporará la figura del fiscal investigador en sustitución del juez instructor, se realice en paralelo a un nuevo Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal.