A su llegada a la Universidad de Navarra para asistir este lunes a un acto académico, el ministro ha comentado a los periodistas que en el PP han analizado también ese "largo documento", en el que hay elementos que son contrarios incluso al "orden constitucional".
Por ejemplo, ha subrayado, plantear que los miembros del poder judicial, incluso de la fiscalía, "tengan que tener compromiso político" supone "una manifestación absoluta de su falta de confianza en el Estado de Derecho, en la separación de poderes".
Las propuestas de Podemos en materia de Justicia, ha resaltado el ministro, revelan que esta formación tiene "una visión totalitaria del Estado", que pretende "una intervención de los poderes públicos en la vida de los ciudadanos" y que "ni siquiera respetan la separación de poderes".
Respecto a la propuesta de creación de una Secretaría de Estado de lucha contra la corrupción, ha indicado que contra el delito se lucha también desde el Legislativo, desde la fiscalía, desde las fuerzas y cuerpos de seguridad, y desde el poder judicial.
Por tanto, ha agregado, "me parece que es un error absolutamente considerar que la lucha contra la corrupción es una labor exclusivamente del Gobierno", ya que "son los jueces, son los fiscales, son las fuerzas y cuerpos de seguridad quienes, aplicando la ley, tienen que garantizar el Estado de Derecho en España y en este caso la mejor y más eficaz lucha contra la corrupción".
Al ser preguntado sobre los casos de corrupción que afectan al PP en Madrid y Valencia, ha destacado los "grandes avances" en la lucha contra la corrupción que se han hecho en esta legislatura.
Los casos conocidos ahora, ha añadido, son "del pasado" y se han producido porque "quizá" faltaban elementos normativos, mecanismos de control, sistemas de financiación de los partidos políticos y medidas de transparencia "que no adoptó el Gobierno anterior" y que, según ha dicho, sí ha impulsado el Gobierno del PP.
"Los asuntos que tienen que ver con el PP, como los que tienen que ver con el PSOE o con otros partidos ponen de manifiesto la necesidad de que todos los demócratas estemos juntos en la lucha contra este tipo de delincuencia", ha declarado el ministro, que ha apuntado que "la corrupción no es una cuestión de organizaciones ni de partidos políticos, es de personas".
En ese sentido, ha recordado que el PP tiene 800.000 militantes y ha tenido 7,3 millones de votantes que se merecen todo su "respeto y consideración".
"A los corruptos, todo el peso de la ley y la expulsión de los partidos políticos, pero no confundamos el todo por las partes", ha aseverado.
En relación al "escrache" realizado al concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Madrid, Javier Barbero, ha afirmado que cualquier acto de "coacción" a una persona, especialmente a un responsable público, "es reprobable en general" y por ello ha mostrado su solidaridad con el edil madrileño.
No obstante, ha recordado que "hace muy poco su jefa, la alcaldesa de Madrid (Manuel Carmena), decía que eso era una manifestación democrática" de los ciudadanos y por tanto "si ellos entienden que eso es así, que se apliquen el cuento también ahora".
Catalá ha considerado que acciones en las que se viertan amenazas, "si han concurrido" en este caso, son "impropias de una sociedad democrática", pero "hay algunos que es que han sembrado vientos y recogen tempestades".