"Si el resultado es sí, tenemos que admitir que esto es lo que la gente ha decidido. (...) Automáticamente implicará lo que está previsto en la Ley del Referéndum, que es que, 48 horas después de la publicación del final resultados, el Parlamento hará una declaración de independencia y la Ley de Transición entrará en vigor", ha explicado Romeva en una conferencia de prensa, en inglés y francés, en la Oficina de la Generalitat en Bruselas, especialmente dirigida a los corresponsales extranjeros para explicar la situación en Cataluña y los próximos pasos tras el referéndum.
Romeva ha dejado claro que "no prejuzga" el resultado de la consulta y que si gana el 'no' a la independencia el Gobierno de Carles Puigdemont dimitirá y convocará elecciones autonómicas. "Si el domingo la mayoría vota 'no', tenemos que aceptar los resultados. Dimitiremos, pediremos nuevas elecciones autonómicas y esto significa que la vida continúa", ha explicado. "Todo el mundo tiene que tener el derecho a expresare y obviamente tendremos que respetar lo que piense o diga la mayoría", ha remachado.
Romeva ha defendido que el referéndum "va a ser creíble" y "no es ilegal" y ha asegurado que "a pesar de los intentos del Gobierno español de impedir que esto ocurra, la organización está allí" y "presumiblemente" no habrá violencia, porque "no está en el ADN" de los catalanes.
"Hay papeletas, hay urnas, habrá colegios electorales. No es un problema de logística", ha zanjado, argumentando en todo caso que "la credibilidad no está en el resultado del referéndum". "Lo que está en juego no es la credibilidad del referéndum en sí, sino de la democracia" y su "calidad" en España, ha remachado.
Romeva ha apelado a las instituciones europeas, especialmente a la Comisión Europea, con la que dice mantener un contacto regular "a nivel no oficial" a intervenir en el debate catalán". Al ser preguntado si una parte del territorio catalán también tendría derecho a la autodeterminación, Romeva ha defendido que "la autodeterminación debe aplicarse en todas partes". "Lo mismo que pedimos para nosotros debe ser aceptado", ha dicho, refiriéndose expresamente a "una minoría española o que no se considere catalán". "Hay una demanda en este sentido? No la veo, pero si esta es la situación, debemos poder hablar de esto", ha concluido.