Felipe VI ha tendido la mano este lunes a Marruecos para "caminar juntos" con España y "empezar a materializar ya la nueva relación" sobre "pilares más fuertes y sólidos", después de la crisis diplomática que se abrió a finales de abril del pasado año, la más grave en la última década.
Restablecimiento de la normalidad con Rabat
El Rey ha confiado en el restablecimiento de la normalidad con Rabat en la tradicional recepción al cuerpo diplomático, celebrada en el Palacio Real de Madrid, donde la principal ausencia ha sido la de la embajadora marroquí, Karima Benyaich, quien permanece en su país desde que fue llamada a consultas el pasado 18 de mayo.
La acogida en secreto del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, para ser hospitalizado en Logroño a finales de abril y la avalancha de inmigrantes irregulares que entraron a nado en Ceuta los días 17 y 18 de mayo desataron la crisis, que aún sigue inconclusa a la espera de que la embajadora retorne a Madrid.
"Con Marruecos, nuestros respectivos gobiernos han acordado redefinir conjuntamente una relación para el siglo XXI, sobre pilares más fuertes y sólidos. Ahora, ambas naciones debemos caminar juntas para empezar a materializar ya esta nueva relación. Se trata de encontrar soluciones a los problemas que preocupan a nuestros pueblos", ha asegurado Felipe VI en presencia del jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, y del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.
Con Marruecos, nuestros respectivos gobiernos han acordado redefinir conjuntamente una relación para el siglo XXI
Conflicto del Sáhara Occidental
Felipe VI no ha hecho mención al conflicto del Sáhara Occidental, en el que el Gobierno insiste en que ha de resolverse mediante el diálogo entre Rabat y el Frente Polisario bajo los auspicios de la ONU.
Una postura que no gusta a Marruecos, que reclama a España sumarse a Estados Unidos en el reconocimiento de su soberanía marroquí sobre la antigua colonia española.
El rey ha asegurado que España seguirá haciendo "todos los esfuerzos necesarios para la creación y consolidación de un espacio común de paz, estabilidad y prosperidad" en el Magreb, donde Marruecos y Argelia mantienen rotas sus relaciones.
Recepción a la que han asistido unos 130 embajadores
El Rey ha estado acompañado por la reina Letizia, en una recepción a la que han asistido unos 130 embajadores, encargados de negocios y de organismos internacionales, de los que sólo 40 han estado en el Salón del Trono por las restricciones de aforo por la pandemia.