El Rey explicará los motivos de su abdicación a todos los españoles a través de un mensaje institucional que se emitirá en torno al mediodía por televisión y radio. La decisión la tenía tomada desde el mes de enero y ha sido muy meditada.
Don Juan Carlos, de 76 años, fue proclamado Rey de España el 22 de noviembre de 1975. Su hijo, Felipe de Borbón, de 46 años, se convirtió legalmente en Príncipe de Asturias en enero de 1977.
El jefe del Ejecutivo ha explicado que el Rey le acababa de comunicar esta mañana su decisión de dejar el trono y abdicar en el Príncipe Felipe, y ha subrayado que los motivos para esa decisión desean ser comunicados "personalmente" por el Monarca a todos los españoles a lo largo de esta mañana.
Ha añadido que ha encontrado al Rey convencido de que este es el mejor momento para que pueda producirse con toda normalidad el cambio en la jefatura del Estado y la transmisión de la Corona a don Felipe. Rajoy ha anunciado que convocará para mañana un Consejo de Ministros extraordinario con el objetivo de cumplir las previsiones constitucionales en esta materia y ha avanzado que, al ser una abdicación, será necesaria aprobar una ley orgánica de acuerdo con lo que señala el artículo 57.5 de la Constitución."Yo espero que en un plazo muy breve las Cortes españolas puedan proceder a la proclamación como Rey de España del que hoy es Príncipe de Asturias", ha señalado el presidente del Gobierno, quien se ha mostrado convencido de que "los españoles sabrán escribir esta nueva página de su historia en un clima sereno, con tranquilidad y con agradecimiento a la figura de su Majestad el Rey".
En ese sentido, ha rendido homenaje a don Juan Carlos al haber encarnado durante 39 años "el punto de encuentro de todos los españoles y el mejor símbolo de nuestra convivencia en paz y en libertad". "Fue el principal impulsor de la democracia tan pronto como accedió al trono que ahora abandona, supo ser su baluarte cuando la vio amenazada, ha sido el mejor portavoz y la mejor imagen del Reino de España por todos los rincones del mudo y un defensor infatigable de nuestros intereses en todo aquello que pudiera contribuir a mejorar el bienestar de los españoles", ha añadido.
Rajoy ha señalado que renuncia al trono una figura histórica tan estrechamente vinculada a la democracia española que no se puede entender la una sin la otra". "A todos nos deja una impagable deuda de gratitud", ha recalcado el jefe del Gobierno, quien ha expresado la firme confianza que hay en el Príncipe y ha destacado su preparación, su carácter y su amplia experiencia en los asuntos públicos que ha ido adquiriendo.
Todo ello ha considerado que constituye una sólida garantía de que su desempeño como jefe de Estado estará a la altura de las expectativas más exigentes. Rajoy ha trasmitido también que el proceso de sucesión se va a desarrollar con plena normalidad en un contexto de estabilidad institucional y como una expresión más de la madurez de la democracia española