En su tradicional mensaje de Navidad, esta vez desde el Salón de Audiencias del Palacio de la Zarzuela, el Rey ha centrado gran parte de su discurso en la situación política de Cataluña tras las elecciones del 21 de diciembre, sobre lo que ha remarcado que es imprescindible "respetar y preservar los principios y valores de nuestro Estado social y democrático de Derecho, para garantizar una convivencia que asegure la libertad, la igualdad, la justicia y el pluralismo político, tal y como señala nuestra Constitución".
El Monarca les pide a los recién elegidos representantes del Parlament que "afronten los problemas que afectan a todos los catalanes y piensen con responsabilidad en el bien común de todos".
En este contexto y de cara al futuro y a la gobernabilidad de Cataluña, señala que el camino a seguir a partir de ahora "no puede llevar de nuevo al enfrentamiento o a la exclusión, que solo generan discordia, incertidumbre, desánimo y empobrecimiento moral, cívico y, por supuesto, económico de toda una sociedad".
En este sentido, Felipe VI aboga por recuperar "la serenidad, la estabilidad y el respeto mutuo" en Cataluña para que "las ideas no distancien ni separen a las familias y a los amigos".
Dejando a un lado Cataluña, el Rey ha hecho referencia a "otras serias preocupaciones y desafíos de la sociedad española que condicionan nuestro futuro", como la economía, la corrupción, el terrorismo, el papel de España en Europa, y finalmente, la violencia de género.
En este último punto, el Monarca ha tenido un recuerdo para todas las "mujeres que, en un silencio tantas veces impuesto por el miedo sufren violencia de género", violencia que ha calificado de "lacra inadmisible que nos hiere en nuestros sentimientos más profundos y nos avergüenza e indigna".
Felipe VI ha llamado a mantener "la firmeza y el apoyo político para ayudar y defender a las víctimas y concienciemos a toda la sociedad contra esa violencia, criminal y cobarde, que degrada nuestra convivencia".
Para concluir el discurso, el Rey lanza un mensaje de optimismo, en el que llama a sentirse "sin complejos, orgullosos de todo lo que hemos conseguido porque es mérito de todos", "confiemos en lo que siempre nos ha unido, en lo que somos, tal y como somos, y sobre todo en lo que podemos alcanzar juntos con una fe firme en nuestras convicciones y en nuestras capacidades". Asimismo, se muestra convencido de que "si seguimos por ese camino, si lo hacemos así, y con todas nuestras energías, el año que viene, y los que vendrán después, serán mucho mejores".
Aquí puedes leer el mensaje íntegro: