El Rey ha recibido este viernes en su despacho al presidente de la Generalitat, Artur Mas, quien, antes de saludar a don Felipe, ha respondido a una periodista que le preguntaba si se imaginaba volver a la Zarzuela como jefe de Estado en visita oficial: "No comment'; vengo en son de paz".
El final de esta respuesta ha coincidido con la entrada en el salón de audiencias de don Felipe, quien ha saludado a Mas y ha posado junto a él para los numerosos medios gráficos presentes, mientras atendía, amable pero con gesto serio, a los comentarios que, sonriente y en tono distendido, le hacía el presidente de la Generalitat.
Un portavoz de la Generalitat presente en el salón de audiencias ha confirmado que Mas no hará declaraciones tras abandonar la Zarzuela sobre el contenido de la entrevista y tampoco la Generalitat, en contra de lo anunciado inicialmente, emitirá comunicado alguno sobre la reunión.
En la audiencia, el presidente catalán ha tenido oportunidad de abordar con el Rey asuntos de la actualidad del proceso soberanista como la querella de la Fiscalía contra él por la consulta del 9N o la lista independentista unitaria para el 27S que han acordado CDC y ERC con el aval de Asamblea Nacional Catalana (ANC), Omnium Cultural y la Asociación de Municipios por la Independencia.
Es la primera visita oficial que han mantenido los dos desde que el Rey fue proclamado en junio de 2014, aunque se han visto en varios actos en Cataluña a los que ha asistido el monarca, el último el Fórum Impulsa del pasado mes en Girona.
Artur Mas viaja a Madrid a poco más de dos meses para las autonómicas y tras haber pactado una lista de unidad con ERC, CDC y las entidades soberanistas con el objetivo de obtener un mandato claro a favor de la independencia de Cataluña.
El pacto no se ha hecho público, pero ha trascendido que contemplará impulsar las medidas necesarias para avanzar hacia la secesión un plazo de seis meses, siempre que la candidatura logre un amplio aval de los catalanes en las urnas. "Por primera vez se recoge todo el camino jurídico hacia la independencia", explican los negociadores del pacto, que incluye una ley de transitoriedad jurídica que supliría el marco legal español a medida que se avanza hacia la independencia.