Ha destacado que el alto grado medio de participación en los procesos electorales pone de manifiesto el compromiso de la sociedad con la institución parlamentaria.
"Llega la hora del parlamento como corazón de nuestro sistema democrático". "Llega la hora de la palabra, argumento y la razón desde el respeto recíproco".
Ha querido recordar que la esencia del parlamentarismo es el acuerdo y el ejercicio del control político por la oposición. Para caminar por esa senda, ha dicho que está la Constitución, que nació del diálogo y el acuerdo.
Por otro lado, ha hablado de la fortaleza del Estado y de la historia de España, que es de convivencia y progreso, con sombras, pero también llena de luces. Ha recalcado la vigencia de las palabras que hace 40 años consiguieron abrir una nueva etapa: concordia, respeto, libertad..."Debemos hacer prevalecer estas palabras con toda su plenitud".
Ha recalcado que desea que esta nueva legislatura sea provechosa para todos los ciudadanos y sirvan para fortalecer la confianza de los ciudadanos en las instituciones.
Por último, ha terminado su discurso diciendo que "España no puede ser de unos contra otros; debe ser de todos para todos".
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