Torrent ha sido elegido por mayoría simple en segunda votación, después de no haber alcanzado la mayoría absoluta requerida para ser nombrado en primera votación, al no haber podido contar con los cinco votos de los diputados electos independentistas -Carles Puigdemont, Clara Ponsatí y Lluís Puig (JxCat) y Antoni Comín y Meritxell Serret (ERC)- que se encuentran en Bélgica huidos de la justicia.
Roger Torrent -nacido en 1979 en Sarrià de Ter (Girona), cuya alcaldía ocupa desde 2007- y que en la última legislatura ejerció de portavoz adjunto de Junts pel Sí en el Parlament, toma así el relevo de Carme Forcadell en la presidencia de la cámara catalana.
Josep Costa (JxCat) y José María Espejo-Saavedra (Cs) han sido elegidos vicepresidentes primero y segundo, respectivamente.
Costa, que se estrena como diputado, releva a Lluís Guinó (PDeCAT), que fue nombrado vicepresidente primero a finales de la pasada legislatura sustituyendo al miembro de su formación Lluís Corominas, que pasó a dirigir su grupo parlamentario.
Con esta elección los independentistas consiguen los dos primeros puestos de la Mesa --la Presidencia corresponde a ERC con Torrent y la vicepresidencia primera que se queda en manos de JuntsxCat con Costa-- y con total probabilidad impondrán una mayoría independentista en la Mesa a través de las secretarías del órgano rector de la cámara.
Cs se queda con la vicepresidencia segunda de la Mesa pese a ganar las elecciones tanto en escaños como en votos, ya que no ha habido un acuerdo entre la formación naranja, el PSC, los comuns y el PP para aupar a un candidato no independentista hasta la Presidencia.
La elección del los vicepresidentes se hace en una sola votación y se imponen los dos candidatos más votados; en este caso, los únicos que han recibido apoyos, aunque se han emitido ocho votos en blanco.
Así, tanto los diputados del JuntsxCat, de ERC y de la CUP han respaldado la candidatura de Costa; los de Cs, PSC y PP, la de Espejo-Saavedra; y los comuns se han abstenido.
Los votos suman 130 y no 135 porque los cinco diputados que están en Bélgica no han acudido al pleno y han declinado pedir delegar su voto.