Según el letrado Cristóbal Martell, que defiende al principal acusado en el juicio que ha comenzado hoy ante la Audiencia de Palma, el planteamiento inicial de la Fiscalía es: "Ruso que trae dinero a España que en su día resultó condenado: blanqueo de capitales", pero no se basa en pruebas fehacientes.
El abogado ha incidido ante el tribunal en que Romanov, que se enfrenta a una petición de pena de 17 años de prisión y 40,1 millones de euros de multa, ha sufrido una "lesión relevante" en sus derechos fundamentales al secreto de las comunicaciones, la intimidad y la tutela judicial efectiva.
"Esto es una investigación prospectiva", ha sostenido Martell en su descripción del papel de la Fiscalía y del juzgado de instrucción, cuya actitud investigadora ha caricaturizado con frases como: "Vamos a pinchar al ruso y a ponernos a esperar, que algo saldrá".
La jornada inicial del juicio, que se celebra ante la sección segunda de la Audiencia de Palma, se dedicará a las cuestiones previas planteadas por las defensas de los doce acusados, a los que se atribuye blanqueo de capitales, organización criminal, delitos contra los trabajadores, falsedad documental y revelación de secretos. En total, se enfrentan a peticiones de condena que suman 76 años de prisión y 165 millones de euros en multas.