"Esto no ha ocurrido ni va a ocurrir. (...) Creo profundamente en la libertad y quiero decirles que mi libertad les beneficia", ha indicado Mateoante la Comisión Mixta de Control Parlamentario de RTVE. En su primera rendición de cuentas ante las Cortes desde su designación el pasado julio, la administradora única provisional ha aseverado que los ceses y nombramientos que ha llevado a cabo se sustentan en criterios profesionales y no pueden ser calificados de purga.
"Purga significa abuso de poder y en definitiva dictadura, sea del color que sea. (...) Los cambios son habituales en las empresas públicas y privadas, los cargos no pertenecen a nadie en propiedad", ha destacado, para después alegar que la imparcialidad, la independencia, la profesionalidad y el compromiso público han guiado sus decisiones.
Mateo, "consciente de la trascendencia y provisionalidad de un reto tan complejo", ha sostenido que los trabajadores deRTVEdefienden el periodismo independiente y el concepto de radiotelevisión pública "con uñas y dientes" y ha advertido a los parlamentarios de que una "televisión manipulada les daña". "Yo estoy aquí de paso. Vendrá un nuevo presidente o presidenta", ha admitido, pero mientras tanto su objetivo como administradora única es "hacer la televisión pública que se merecen este país y los ciudadanos".