En la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, las próximas elecciones en Cataluña han tenido su protagonismo en plena campaña electoral. El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, le ha echado en cara a Pedro Sánchez que no quisieran retrasar la celebración de los comicios y que "prioricen votos por encima de vidas".
En este sentido se ha referido al candidato del PSC, Salvador Illa, sobre el que ha dicho que "un señor que o se le vota en febrero o no vale es un yogur caducado".
Rufián ha insistido en que la decisión de Govern de querer posponer las elecciones de Cataluña "no fue política sino sanitaria" y que en ello estaba de acuerdo todo el arco parlamentario catalán excepto el PP y el PSC "qué casualidad", ha dicho. Apunta que unas 200.000 personas no podrán ir a votar entre contagiados y confinados y que en las elecciones gallegas y vascas se pospuso por mucho menos.
En cualquier caso dice que los catalanes decidirán quiénes ganan y advierte a Sánchez de que "no van a convertir la Generalitat de Cataluña en un despacho de Moncloa".
Estas palabras de Rufián han sido en respuesta a la pregunta de Sánchez de qué le ha molestado más sobre Salvador Illa que deje de ser ministro o que sea el candidato del PSC a la Generalitat.
En referencia a los pactos postelectorales, el portavoz de ERC ha avisado al presidente de que "el efecto Illa" será contraproducente. "Quizás los jueces, sus jueces, han convocado las elecciones, pero les puedo asegurar que los catalanes decidirán quiénes ganan", le ha avisado Rufián.
La respuesta de Sánchez: Illa no se va de vacaciones a Cataluña
Tras escuchar estas acusaciones, Sánchez ha replicado que fue ERC quien hizo "lo indecible para posponer las elecciones", aunque ahora se entregan a la campaña porque, ha lamentado el presidente, "traen sus mítines a la Cámara".
No obstante, Sánchez ha recordado que fue el Parlament quien convocó los comicios. "La responsabilidad de que se convoquen las elecciones el 14 de febrero es de ustedes y de JxCat que fueron incapaces de ponerse de acuerdo", ha reprochado.
Ante las críticas por la candidatura del exministro de Sanidad, el jefe del Ejecutivo ha dicho que Illa "no se va de vacaciones a Cataluña" sino a hacer frente a la emergencia social y también a superar una división y polarización en la sociedad catalana que, a juicio del presidente, "lo único que ha traído es decadencia".
