Salgado achaca a Grecia e Irlanda la recaída de la economía española en 2010
La exministra de Economía socialista Elena Salgado ha achacado la recaída de la economía española en 2010 a los rescates de Grecia e Irlanda, que aumentaron la desconfianza hacia España ya que tenía una gran exposición en el mercado inmobiliario.
Durante su comparecencia en la comisión del Congreso que investiga la crisis financiera y el rescate bancario, Salgado ha recordado que al inicio de 2010, en el primer trimestre, el PIB empezó a crecer y la prima de riesgo estaba por debajo de los 100 puntos básicos. "Fue en este contexto cuando estalló la situación griega", ha dicho tras aludir a la reacción de los mercados financieros internacionales ante el déficit público griego de más del 15 % que motivó posteriormente el rescate.
Ha explicado que las complicadas negociaciones y la falta de credibilidad del programa acordado con Grecia extendieron la desconfianza hacia Portugal, Irlanda y España, que vieron aumentar sus primas de riesgo. "Precisamente, este fue uno de los primeros hitos que generaron la perniciosa interrelación entre la deuda pública y la situación de las entidades financieras, ya que el potencial rescate de un país implicaba un aumento de los intereses que obligaba a acentuar
recortes en resto de partidas públicas", ha puntualizado.
Salgado ha indicado que el rescate de uno de los mayores bancos irlandeses, que había superado con buena nota los test de resistencia de julio de 2010, volvió a sembrar la desconfianza. La exministra ha incidido en que tuvo que afrontar el período de la crisis más crudo y ha señalado que ya en el ámbito financiero, la situación era complicada y así se había puesto de manifiesto con anterioridad.
Ha recordado que el crecimiento interanual del crédito pasó en menos de un año de tasas cercanas al 15 % a tasas del 1 % y los resultados bancarios apuntaban a un gran aumento de la morosidad. "El crédito del sector inmobiliario llegó a representar el 40 % del total, frente al 5 % de la anterior crisis de los años noventa", ha puntualizado.
La exministra ha afirmado que la estrategia fiscal adoptada por el Gobierno en 2010 siguió las recomendaciones de los principales organismos internacionales y ha justificado que para proteger el estado de bienestar hubo que subir impuestos como el IVA o el IRPF, éste último "a las rentas altas".
En definitiva ha aseverado que el gobierno de Zapatero actuó en dos frentes: reducción de capacidad, refuerzo de recursos propios y mejora de la gobernanza, pero que tanto las crisis griega, como el rescate a Irlanda y posteriormente en 2011 a Portugal, agravaron la situación. No obstante, ha indicado que España consiguió que el aumento de la prima de riesgo fuera menor en 2011 debido a que se aprobó "la ambiciosa" reforma de las pensiones.