No descarta una próxima reunión con Quim Torra

Sánchez se apoyará en Calvo, Campo, Darias e Illa para gestionar la crisis en Cataluña

En conversaciones con los periodistas tras su declaración institucional en La Moncloa de este domingo, Pedro Sánchez ha explicado que la cuestión catalana afecta a varios de sus departamentos por lo que, además de ser un tema del que se ocupará el propio presidente, lo llevarán también Calvo y los titulares de Justicia, Juan Carlos Campo; Política Territorial, Carolina Darias; y Sanidad, porque su titular es el secretario de Organización del PSC, Salvador Illa, y esta condición hará que tenga un peso político en el Gobierno que irá más allá de dirigir el departamento de Sanidad.

Agencias

Madrid |

Imagen de Pedro Sánchez ante los medios | EFE

Durante esa charla, Sánchez no ha descartado una próxima reunión con Quim Torra, ya que ha insinuado que su eventual inhabilitación aún tardará en concretarse. Eso sí, ha querido dejar claro que la inhabilitación de Torra es una cuestión que decide la justicia y en la que el Gobierno no se puede entrometer.

Sobre la estructura de su nuevo Gobierno, ha afirmado que la tenía muy clara desde el principio y ha precisado que la negociación con Unidas Podemos fue siempre muy clara y versó sobre su encaje en esa estructura. Según ha señalado, los morados no están molestos con ese diseño a pesar de que el número de cuatro vicepresidencias diluye en cierto modo el peso de Iglesias como vicepresidente en el Gobierno.

El resto de nombramientos que no estaban reservados a Unidas Podemos los decidió Sánchez con total libertad, sin tener que negociarlos previamente con su socio de coalición. De los independientes Arancha González Laya (Exteriores) y José Luis Escrivá Belmonte (Seguridad Social) ha avanzado que van a sorprender porque, a pesar de su perfil técnico, son también muy políticos.

Preguntado si teme choques con Unidas Podemos por tratarse de partidos diferentes en un mismo Gobierno, ha contestado que los enfrentamientos los prevé con una oposición de los partidos de la derecha que augura muy dura.